El peronismo selló la unidad en el Senado y funcionará en un único bloque conducido por el formoseño José Mayans, senador que responde al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y que fue propuesto por Cristina Kirchner como punto de unidad entre el peronismo del interior y el kirchnerismo. La ex presidenta hizo un nuevo movimiento estratégico para que el Frente de Todos tenga unidad simbólica y operativa, esta vez en la Cámara alta.
En la reunión se dilucidaron los nuevos cargos en el Senado. La nueva presidenta provisional será la ex gobernadora de Santiago del Estero, Claudia Ladesma Abdala, mientras que el misionero Maurice Closs será el vicepresidente primero. El bloque único del peronismo quedará bajo el liderazgo de Mayans mientras que la mendocina Anabel Fernández Sagasti será la vicepresidenta del nuevo espacio legislativo.
El nuevo bloque tendrá 41 senadores, lo que le permitirá al peronismo superar los 37 que hacen falta para lograr quórum. De esa forma, no tendrá inconvenientes para sesionar.
Además, al tener mayoría, en el Frente de Todos esperan que los acuerdos fluyan sin inconvenientes. Después del cónclave Mayans dejó en claro que las prioridades las marcará el Poder Ejecutivo cuando Alberto Fernández asuma la presidencia y tome conocimiento de las urgencias que tiene que atacar.
En primera instancia Cristina impulsaba Fernández Sagasti para que llegará a la presidencia de un bloque único. El nombre de la ex candidata a gobernadora de la provincia cuyana no encontró aval entre los senadores del bloque Justicialista, espacio que responde a los gobernadores del PJ. Su pertenencia a La Cámpora y su relación de estrecha confianza con la ex presidenta generaron cierta inquietud entre sus pares del interior, quienes entendieron el kirchnerismo estaba copando el Congreso.
Entonces la vicepresidenta electa rectificó el camino y se inclinó por Mayans, buscando en su nombre una prenda de consenso y dándole un lugar de privilegio al representante de una provincia donde el kirchnerismo pisa fuerte y ha logrado ganar por amplitud en las últimas elecciones. El nombre del formoseño fue un guiño para el peronismo federal que esperaba la designación de un senador de su espacio en el nuevo bloque de unidad. Así, entendían, habría más equilibrio dentro de la Cámara alta presidida por la ex jefa de Estado.
Cristina dejó correr el nombre del formoseño el mismo día que Alberto Fernández le ofreció al presidente de la bancada justicialista, el cordobés Carlos Caserio, dejar el Senado y sumarse a su gabinete. Fue una señal clara para el legislador. Un mensaje en clave política para que supiera que el jefe del bloque de unidad no sería él.
Caserio aún no le respondió a Fernández su se sumará o no a esquema ministerial. El lugar que está reservado es el Ministerio de Transporte. La duda del cordobés pasa por el cambio de vida que implica ser ministro del Poder Ejecutivo. Debería mudarse de Córdoba a Buenos Aires e instalarse en la Capital Federal. Ese movimiento no lo termina de convencer debido a que en su provincia tiene a su esposa, hijos y nietos. En los próximos días definirá su futuro junto a Fernández.
El bloque de la unidad se llamará Frente de Todos. Será la fusión entre los bloques Frente para la Victoria-PJ, Justicialista, Frente Cívico por Santiago, Peronismo Tucumán, Partido Justicialista La Pampa, Misiones, Chubut Somos Todos, Justicialista Chubut y Justicialismo San Luis.
Del nuevo bloque formarán parte los 16 senadores del bloque Frente para la Victoria – PJ: Ana Almirón (Corrientes), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Silvina García Larraburu (Río Negro), Nancy González (Chubut), Ana María Ianni (Santa Cruz), Inés Pilatti Vergara y Antonio Rodas (Chaco), María de los Ángeles Sacnun (Santa Fe), Jorge Taiana (Buenos Aires), Mariano Recalde (CABA), Oscar Parrilli (Neuquén), Martín Doñate (Río Negro), Sergio Leavy y Nora del Valle Giménez (Salta), Matías Rodríguez y María Eugenia Duré (Tierra del Fuego).
Se fusionarán con los 12 legisladores del bloque Justicialista: José Mayans (Presidente del bloque de unidad) y María Teresa González (Formosa), Carlos Caserio (Córdoba), Inés Blas y Dalmacio Mera (Catamarca), Carlos Espínola (Corrientes), María Teresa González (Formosa), Rubén Uñac y Cristina López Valverde (San Juan), Carlos Menem (La Rioja), Roberto Mario Mirabella (Santa Fe), Guillermo Snopek (Jujuy) y Edgardo Kueider (Entre Ríos).
A ellos se sumarán bloques más chicos como el Frente Cívico por Santiago donde están Claudia Ledesma Abdala (Presidenta provisional del Senado) y José Neder; Peronismo Tucumán, de José Alperovich (de licencia tras la acusación de violación por parte de su sobrina) y Beatriz Mirkin; Partido Justicialista La Pampa, en el que se encuentran Norma Haydée Durango y Daniel Lovera; el bloque de Misiones que representan Maurice Closs (vicepresidente de la Cámara de Senadores) y Magdalena “Maggie” Solar. También estarán Alfredo Luenzo y Mario Pais (Chubut), Eugenia Catalfalmo (San Luis) y Silvia Sapag (Nequén).
Mayans tiene un puñado de desafíos por delante. Uno de los más importantes es lograr mantener el equilibrio de todas las fuerzas dentro del nuevo bloque. El peronismo federal se referencia en Alberto Fernández, mientras que el sector kirchnerista tiene como jefa política a Cristina. La convivencia entre las dos vertientes principales que tiene el Frente de Todos será clave para poder unificar criterio en las votaciones más importantes que afronte el Senado.