Hubo elogios a Miguel Ángel Pichetto, mística de Cambiemos, sabor a revancha y una enumeración de los logros de su gobierno. Pero ante todo Mauricio Macri lanzó este miércoles un mensaje para los santafesinos y entrerrianos con una fuerte impronta en datos concretos que hacen a la polarización con el kirchnerismo: la lucha contra la corrupción, la apertura al mundo y el combate al narcotráfico, entre otros temas.
Tras una larga jornada de diplomacia y cumbre del Mercosur, Macri se sacó la corbata oscura que tenía puesta, dialogó con su par de chileno Sebastián Piñera, que le dio un fuerte apoyo político, y se dirigió al Ateneo del Colegio Inmaculada, donde lo esperaban con aplausos a rabiar unos 600 militantes.
«Vengo a decirles que los argentinos juntos somos imparables», arrancó en el acto 360 rodeado de una multitud de simpatizantes, dirigentes de Juntos por el Cambio de Santa Fe y Entre Ríos, y buena parte del gabinete que lo acompañó en la cumbre, entre ellos, al canciller Jorge Faurie.
En una copia fiel del estilo de Barack Obama, que giraba en un escenario frente a su audiencia, el jefe de Estado empezó a enumerar todas las obras y rutas que hizo su gobierno en Santa Fe y Entre Ríos. Es que el encuentro fue armado por el intendente radical, el santafesino José Corral, con los referentes de Cambiemos entrerrianos, entre ellos Alfredo de Angeli.
«Vengo de la cumbre del Mercosur donde celebramos el acuerdo con la Unión Europea, que le va a traer muchos beneficios a los argentinos, y todos coincidimos en que el camino es abrirnos al mundo. Dejar el aislacionismo», expresó el Presidente en tono de campaña.
Resaltó que tuvo encuentros con sus pares de Brasil, Jair Bolsonaro; de Paraguay Abdo Benítez; de Uruguay, Tabaré Vázquez y de Bolivia, Evo Morales. «Todos ellos también se preguntan qué van a hacer los argentinos en agosto y en octubre y saben que les decimos», afirmó. Allí la gente respondió en forma automática y a coro: «Votamos a Macri».
Acto seguido, Macri lanzó un efusivo elogio a su compañero de fórmula: «Hoy necesitamos gestos de grandeza como el de Miguel Pichetto», dijo. Y el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio se levantó para que lo aplaudieran. Minutos antes, el senador rionegrino había esgrimido un discurso de fuerte tono electoral con un llamado a los argentinos «a cambiar el país».
En medio de la multitud sobresalían dirigentes santafesinos como Ximena García, Federico Angelini y el ex candidato a gobernador José Corral. que quedó tercero en la compulsa donde ganó la gobernación el peronista Omar Perotti.
Pero también estaban los entrerrianos De Angeli y Atilio Benedetti. En un claro mensaje de polarización con el kirchnerismo. Macri dijo que «los santafesinos saben de narcotráfico. Y ahora estuvieron presos los jefes de la banda Los Monos. ¿Y saben quién los enfrentó? Nosotros. Otros no se animaron a a enfrentarlos. Nosotros luchamos contra el narcotráfico».
Sin mencionar en forma directa a la ex presidenta Cristina Kirchner o a Alberto Fernández,Macri destacó el desafío de «seguir adelante con los cambios en la Argentina y dejar atrás el pasado». Ante el aplauso de los militantes reiteró antes de irse: «Nadie nos va a robar el futuro. Necesitamos contagiar a cada amigo y transmitir al mundo que no vamos a volver atrás».
El apoyo de Piñera
Con estilo elíptico y diplomático. Sin mencionar directamente al kirchnerismo, pero con un duro cuestionamiento a Venezuela y a los populismos de la región, el presidente Sebastián Piñera emitió hoy un fuerte apoyo al proyecto reeleccionista de Mauricio Macri al sostener que «confío en la sabiduría del pueblo argentino lleve por el buen camino y no por las malas políticas que solo terminan en desastre y aislacionismo».
Ante la mirada atenta de Macri y un auditorio que aplaudió a rabiar en el Museo de la Constitución Nacional de Santa Fe, Piñera expresó que «las malas políticas no llevan a ningún lado, aquí están los dos caminos y yo espero que los argentinos elijan por el buen camino».
Todo ocurrió en un encuentro posterior a la cumbre de presidentes del Mercosur, durante una conferencia abierta organizada por la Fundación Libertad de Rosario.
Piñera destacó en ese ámbito que «el Mercosur se había desvirtuado por barreras y políticas erráticas pero este miércoles se dio cuenta que lo mejor es integrarse al mundo». Fue otra elíptica mención de apoyo a la reelección de Macri.
Inmediatamente, el presidente de Chile lanzó duras críticas a Venezuela al sostener que «no solo es una dictadura corrupta sino que no refleja ningún principio básico de izquierda o derecha».
Haciendo una suerte de recordatorio de los años pasados, Piñera agregó que «en cierta medida Argentina perdió el rumbo» y por ello remarcó de inmediato sin vueltas: «Acá hay dos caminos claros. Dos puertos diferentes y confío en la sabiduría del pueblo argentino de elegir el camino que más le conviene», dijo ante más de 500 empresarios, dirigentes de Juntos por el Cambio y miembros del gabinete nacional que aplaudían sus palabras.
Macri asintió a cada palabra de Piñera y agradeció sus gestos. No solo ello. También compartió la idea de que «Argentina quiere volver al mundo y dejar atrás el pasado de aislacionismo».
Junto a Macri estaban los ministros Nicolás Dujovne y Rogelio Frigerio; los secretarios Fulvio Pompeo y Andrés Ibarra, y el vocero presidencial Iván Pavlovsky. Fue el cierre de una larga jornada donde Macri mezcló diplomacia con campaña electoral en Santa Fe.
