Unos cuatro mil jinetes, encabezados por el gobernador sanjuanino José Luis Gioja, culminaron este sábado la cabalgata de la fe al santuario de la Difunta Correa, en el paraje Vallecito a 60 kilómetros de esta capital.
De la 22 edición de la cabalgata participaron también jinetes de y otras provincias de la travesía que reúne destreza física, devoción popular y tradiciones folklóricas. «Llenos de fe cabalgamos con Jorge junto a miles de gauchos hacia la Difuntita Correa», dijo el gobernador Gioja vía Twitter, en alusión a la participación del cantante salteño.
Luis Gioja encabezó la Cabalgata, como lo hizo todos los años de su gestión, y tras visitar el santuario compartió con los jinetes un multitudinario, para el que se dispusieron unos 450 kilos de .
Tradicionalmente los gauchos pasan el en la cripta de la Difunta, realizan actividades de esparcimiento, a la espera del espectáculo musical de cierre, que este año tiene a Jorge Rojas como número central. La columna principal partió el viernes al mediodía con el gobernador Gioja a la cabeza, junto al intendente capitalino Marcelo , y el presidente de la Federación Gaucha Argentina, Adolfo Caballero.
Los jinetes se sumaron en el , desde los distintos departamentos, para formar una extensa columna que recorrió los 30 kilómetros hasta Caucete, donde descansaron en un campamento armado en el predio de una ex bodega, donde hubo fogón y folclore. Desde hace algunos años, y como forma de promoción , la provincia invita a personalidades del ámbito político y del espectáculo a sumarse a la travesía.
El viernes se esperaba que Rojas además cabalgara hasta la Difunta, pero su vuelo llegó con cuatro horas de atraso y los organizadores tuvieron que llevarlo en camioneta hasta Caucete, donde el cantante solo se subió al 20 minutos.
Este sábado sí completó el tramo junto a los gauchos. El regreso de los jinetes será el domingo temprano, donde cada agrupación gaucha regresa a sus lugares de origen, aunque el grueso de la columna vuelve a la capital de San Juan cabalgando por la ruta 20.
Historia. La devoción a la «Difunta Correa» es una de las más populares en Cuyo y si bien no es reconocida oficialmente por la Iglesia católica resalta los valores del amor y la fidelidad, que se extendió a varios lugares de Sudamérica.
La historia de la devoción señala que alrededor de 1840, durante las luchas entre «unitarios» y «federales», una tropa montonera venida desde La Rioja pasó por San Juan para reclutar tropa y vituallas, donde tomaron a Baudilio Bustos esposo de Deolinda Correa.
Bustos se resistió a ser reclutado, huyó y Correa quedó desamparada. Ante la situación insostenible, salió tras los pasos de su esposo llevando en los brazos a sus hijo, sin comida y con una sola botella de agua, al parecer se perdió entre cerros y médanos hasta que llegó a «Vallecito», donde mientra agonizaba dio de mamar a su hijo, a quien encontraron vivo unos arrieros.
