“Las últimas palabras de mi hija fueron ‘hasta el último suspiro tengo mis derechos’. Que estas palabras tal vez le lleguen al corazón, si es que lo tiene”. Así finalizó la carta abierta en la que Pablo Musse se dirigió al presidente Alberto Fernández, días después de que su hija Solange, de 35 años, muriera en Córboba sin poder despedirse de su padre y su tía, por los diversos protocolos que rigen en las provincias a raíz de la pandemia de coronavirus.
“Usted y el gobierno de Córdoba le quitaron la libertad y sus derechos a mi hija Solange, derechos básicos universales de cualquier persona en sus últimos momentos de su vida. Pidió verme antes de su partida, pero no se lo permitieron. No solo eso, sino que a mí y a mi cuñada Paola Oviedo, con discapacidades diferentes, nos trataron como terroristas, escoltados por la policía de cuatro provincias un trayecto de 900 kilómetros”, le reclamó Pablo en el texto que publicó en su cuenta de Facebook.
Solange Musse falleció el viernes 21 de agosto a la mañana, luego de una larga lucha contra el cáncer de mama. La joven vivía en Alta Gracia y esperó hasta sus últimas horas por un abrazo de su papá. Su padre viajó desde Plottier, en Neuquén, donde vive, consciente de que podría ser el último encuentro con su hija, pero las autoridades le negaron el ingreso a Córdoba por no poseer un hisopado con resultado negativo de COVID-19 y lo obligaron a volverse. La autorización llegó varios días más tarde, después de la muerte de Solange y mediante un recurso de amparo, pero para organizar el sepelio con un puñado de familiares.
Solange Musse vivía en Alta Gracia y falleción en Córdoba a los 35 años, tras luchar contra el cáncer de mama.
“Usted los domingos almuerza con la gente que quiere, mi hija el domingo 16/08 no pudo almorzar conmigo, ¿que ironía no? Usted sí, mi hija no. Lamentablemente no vi ni escuche declaraciones de los derechos humanos, violaron el código penal 248, tampoco vi ni escuche al INADI, por maltrato a una persona con capacidades diferentes”, apuntó Musse en la carta.
Asimismo, remarcó que “nos piden esfuerzos y que nos cuidemos, cuando ustedes no dan el ejemplo” y concluyó: “Usted no tiene palabra, cuando habla no le creo”.
“La salud de Solange venía deteriorada y ella me estaba esperando el domingo con ganas de verme, de estar conmigo, de empezar un tratamiento de quimio oral. Tenía muchísimo miedo. Me decía: ‘Papi cuando vengas, con vos la voy a hacer, voy a estar mejor’. La destruyó. Su enfermedad en los 4 o 5 días que no pudimos estar juntos la destruyó completamente”, había explicado el papá de Solange el día del sepelio, en diálogo con Infobae.
El mensaje con el que Pablo Musse acompañó la carta que le dirigió al Presidente.
La carta completa de Pablo Musse al Presidente:
Carta abierta al Sr. presidente Alberto Fernandez:
Sr. presidente me llamo Pablo Musse, padre de Solange Musse. Ud. en una declaración dijo que acá nadie le quita la libertad a nadie. Quiero corregirlo, Ud. y el gobierno de Córdoba le quitaron la libertad y sus derechos a mi hija Solange, derechos básicos universales de cualquier persona en sus últimos momentos de su vida. Ella reclamó por sus derechos, pidió verme antes de su partida, pero Ud. y el gobierno de Córdoba no se lo permitieron.
No solo eso, sino que a mí y a mi cuñada Paola Oviedo, con discapacidades diferentes, nos trataron como terroristas, escoltados por la policía de cuatro provincias un trayecto de 900 km. Algunos dijeron como delincuentes, mal dicho, porque su gobierno soltó a más de 5.000 delincuentes y no los escoltó la policía.
Ud. los domingos almuerza con la gente que quiere, mi hija el domingo 16/08 no pudo almorzar conmigo, ¿que ironía no? Ud. sí, mi hija no.
Lamentablemente no vi ni escuche declaraciones de los derechos humanos, violaron el COD penal 248, tampoco vi ni escuche al INADI, por maltrato a una persona con capacidades diferentes.
¿Tal vez será porque no somos del palo? Mi hija sólo quería estar sus últimos momentos con su padre, rogó por sus derechos pero no fue escuchada, se fue sin poder cumplir su deseo de abrazar a su padre.
Dan lástima uds, nos piden esfuerzos, que nos cuidemos, cuando uds no dan el ejemplo. Solo le digo que hay una justicia divina, una que Ud. ni nadie puede comprar.
Y una sola cosa Sr. presidente, no nos mienta más, si quiere miéntale a sus seguidores, no a nosotros. Ud. no tiene palabra, cuando habla no le creo.
Imposible creerle a una persona que hace un par de años criticaba a viva voz a un gobierno de corruptos y hoy esta justo con ellos.
Las últimas palabras de mi hija fueron HASTA EL ULTIMO SUSPIRO TENGO MIS DERECHOS. Que estas palabras tal vez le lleguen al corazón, si es que lo tiene.
Cordiales saludos. Musse Pablo