Durante sus gobiernos los unió la ideología y la amistad; ahora, ambos enfrentan serios problemas judiciales. En pre-campaña electoral por Río de Janeiro para volver al poder en los comicios generales del próximo año, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su apoyo a la ex mandataria argentina Cristina Kirchner , procesada ayer por el juez federal Claudio Bonadio por presunta traición a la patria en el caso del acuerdo con Irán por el atentado a la AMIA.
Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está envuelto en varias causas judiciales relacionadas con el gran escándalo de corrupción que tuvo como eje a Petrobras. En una de ellas -en la que se lo acusa de recibir de la constructora OAS un departamento tríplex como soborno en especie por haberle conseguido jugosos contratos con la petrolera estatal-, el juez federal Sergio Moro lo condenó ya a nueve años y medio de prisión. Sin embargo, el ex mandatario apeló el fallo y mientras no haya una resolución final seguirá en libertad.
Mientras tanto, con un 35% de intención de voto, Lula es el candidato favorito para las elecciones presidenciales de octubre de 2018 y desde la sentencia de Moro, en julio, ha encabezado tres caravanas por diversos estados del país, esta semana en Río de Janeiro. Sin embargo, si la condena de primera instancia fuera confirmada por el Tribunal Regional Federal, quedaría inhabilitado para competir.
Ayer, ni bien se conoció la decisión del juez argentino Bonadio respecto a Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de la bancada del PT en la Cámara de Diputados brasileña, Carlos Zarattini, emitió un comunicado de respaldo a la ex presidenta argentina, quien esta misma semana asumió su nuevo cargo de senadora, banca que le garantiza que por ahora no sea detenida.
«Lo que se ve en curso en la Argentina es la misma estrategia usada por la derecha en otros países de América latina: se valen del ‘lawfare’ (‘guerra jurídica’) y de los cañones mediáticos para asesinar reputaciones y sacar de la disputa presidencial de 2019 a los principales nombres de la oposición y de las fuerzas de izquierda y progresistas en general», señaló el texto.
Alberto Almendariz/La Nación
