Los jefes de campaña de Biden solicitaron que ambos candidatos se pongan de pie durante el debate, pero esto fue rechazado por los republicanos, que prefieren un evento sentado.
El brote de Covid-19 que rodeó al equipo de campaña de Trump y que contagió al mandatario estadounidense había sembrado incertidumbre respecto al debate de vices. La campaña de Biden presentó una queja por cuestiones de «salud y seguridad» el viernes por un distanciamiento social inadecuado.
Después de rechazar originalmente la solicitud, el portavoz de la campaña de Trump, Tim Murtaugh, cambió de idea. «Estamos abiertos a más espacio entre los candidatos», afirmó el vocero.
El vicepresidente Pence y su esposa Karen dieron negativo a las pruebas de Covid-19 esta mañana, informó un funcionario de la Casa Blanca.
El médico de Pence en la Casa Blanca, el doctor Jesse T. Schonau, afirmó que si bien había estado muy cerca de Trump a principios de semana, no se consideraba que el funcionario hubiera sido un «contacto cercano» con nadie que hubiera dado positivo y no necesitaba ser puesto en cuarentena.
En tanto, el director de campaña de Trump, Bill Stepien, también dio positivo por coronavirus, informaron esta mañana a ABC News fuentes familiarizadas con la situación.
Stepien había estado en el debate presidencial el martes en Cleveland. «Me siento bien y volveré a la oficina tan pronto como me den luz verde», escribió Stepien en un correo electrónico al personal. Mientras tanto, el subdirector de campaña Justin Clark se hará cargo de las operaciones de campaña.
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