Los embates de La Cámpora hacia el presidente Alberto Fernández no cesan. El fin de semana Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los referentes de la agrupación y funcionario bonaerense, acusó al Presidente de la Nación de ser “sectario” al intentar “gobernar con cinco amigos” y recalentó aún más la interna.
Ante estas nuevas réplicas de la organización que dirige Máximo Kirchner, en el albertismo adoptaron una nueva estrategia que tiene como objetivo colocar a La Cámpora como una eventual responsable de la vuelta del macrismo al poder en 2023.
El encargado de hacerlo fue uno de los ministros más albertistas, Gabriel Katopodis, titular de la cartera de Obras Públicas, que pidió no ser “funcional” a Juntos por el Cambio y alertó: “Sin unidad vuelve Mauricio Macri”.
El albertismo le pide a La Cámpora “no ser funcional” a Mauricio Macri
De esta forma en el albertismo intentan colocar toda la responsabilidad de la interna en los dirigentes kirchneristas duros, a los que internamente acusan de no sentarse a dialogar.
Aunque cerca de Cristina Kirchner el hermetismo es grande, TN pudo saber que la Vicepresidenta plantea que el Gobierno necesita un cambio de rumbo en la gestión que lo lleve a ser competitivo en 2023. No está conforme con el rumbo económico y tiene en la mira a Martín Guzmán, ministro de Economía, con el que mantiene fuertes diferencias por el acuerdo con el FMI.
“No voy a hacer absolutamente nada para que el Frente de Todos se quiebre y voy a hacer todo para seguir trabajando juntos”, prometió el domingo Alberto Fernández durante una entrevista con la TV Pública. “Separados valemos menos. Hay una clara vocación de que el Frente no se rompa”, agregó el mandatario.
Lo cierto es que el Presidente no parece estar dispuesto a aceptar cambios en el gabinete ni a adoptar grandes modificaciones en el rumbo de la gestión por lo que la convivencia entre ambos sectores plantea interrogantes. Si Alberto Fernández acepta cambios en la estructura de poder quedaría aún debilitado, interpretan los funcionarios que responden al jefe de Estado.
Tal como contó este medio, por estos días entre los que rodean al Presidente existen dos posturas bien marcadas: entre los que piden que Alberto Fernández se muestre más vehemente con Cristina Kirchner y La Cámpora, y los que sostienen que se debe trabajar por la unidad ya que sin la Vicepresidenta no se puede gobernar.
Las diferencias quedaron totalmente expuestas el último 24 de marzo, día en que el oficialismo realizó actos por separados y La Cámpora marchó con críticas hacia Alberto Fernández. Incluso Máximo Kirchner acusó al Presidente de elegir los estudios de televisión por sobre la gente.
El Gobierno encara la “guerra” contra la inflación y convoca a empresarios y sindicalistas
En medio de esta fuerte interna el Gobierno debe resolver una cuestión central para el futuro económico del país: la inflación, un flagelo que golpea a todos los sectores pero en particular a los más vulnerables. La suba de precios de los alimentos fue de 7,5% en febrero y preocupa a la Casa Rosada.
“Un Gobierno como el nuestro que está decidido a que los salarios le ganen la la inflación, necesita que la inflación se modere”, reconoció Alberto Fernández.
Se espera que este martes se lance el plan Argentina Productiva 2030, un evento que tendrá la participación de empresarios, sindicalistas y gobernadores. Será uno de los primeros pasos para intentar acordar precios y salarios. Todo se desarrollará en el marco del Consejo Económico y Social, que preside Gustavo Béliz.
Entre los presentes estarán representantes de la Unión Industrial, Industriales Pymes, la Cámara de Comercio y de la Construcción, la Mesa de Enlace, el Consejo Agroindustrial, la Cámara de la Mediana Empresa y Apyme. Además, por los sindicatos participarán dirigentes de la CGT y la CTA.
Fuente: tn
