El Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero Vicente Bokalic presidió, en la noche de este sábado, la misa en honor a la Beata Mama Antula, en el barrio que lleva el nombre de la misionera santiagueña.
Con el lema «Mujer laica y misionera al servicio de Dios y de los pobres», la santa misa se desarrolló en el boulevard central del barrio Mama Antula ante un importante marco de fieles.
Durante su homilía, el obispo Bokalic recordó: «Esta celebración en honor a Mama Antula la estamos desarrollando en su provincia, quizás todavía no a nivel país, porque hace solo unos tres años que fue beatificada y estamos a un pasito de su santificación. Sin embargo, desde su tierra resaltamos en ella un verdadero ejemplo de vida. Ella es nuestra intercesora en el cielo y ruega por nosotros. Fue una mujer que vivió el evangelio de Jesús y decidió salir a misionar y llevar la Palabra hasta donde no era conocido para hacerlo conocer, y organizando los ejercicios espirituales».
Más adelante señaló: «A veces le preguntamos a Dios por qué tantos conflictos, por qué tantas divisiones, por qué tanto sufrimiento que nos pone mal; ¿cómo atravesamos todos esos momentos? siguiendo la palabra de Dios Padre que dijo ‘este es mi Hijo muy querido escúchenlo a él’. Y cuando escuchamos esa palabra, sentimos su voz, se mete en nuestra vida y nuestro corazón para transformar esas tristezas, por eso necesitamos encontrarnos con esa palabra y eso es lo que vivió Mama Antula».
«Ella nos descubre el amor de Dios -continuó- Mama Antula fue la que militó, la que leyó, la que dejó que la palabra de Dios esté en su corazón y que le dio el impulso para poder salir convirtiéndose en una gran caminadora. Desde Santiago del Estero recorrió todas las provincias, anunciándolo a Jesús, organizando los ejercicios, atrayendo a tanta gente para que cambiaran su vida. Vamos entonces a pedirle a Mama Antula que nos acompañe, que su ejemplo nos ayude a descubrir al Señor, que no tengamos miedo y aún en las dificultades más grandes sigamos para adelante».
Por último destacó que, «ella fue un instrumento para que mucha gente confiara, encontrara el sentido de su vida y se hicieran personas honestas: Pidamos que crezca nuestra amor hacia Mama Antula para alcanzar estas gracias ‘haz que conozcamos y amemos a Jesús, haz que nuestra vida sea de acuerdo a las enseñanzas del Señor’. Si logramos habrá mucha más solidaridad y esperanza para salir adelante. Ojalá que su ejemplo nos ayude a transitar los caminos de Jesús y construyamos comunidades de fe para encontrar la paz entre nosotros».
