En diálogo con Radio 10, Antonio Bazaga, el padre de la menor, relató que su pequeña sufre de acoso por parte de algunas compañeras. Según dijo, la maltratan y la hostigan. Hay agresiones verbales «y en algunos casos físicas». «La han martirizado. Le han dicho que tiene ojos de huevo. Incluso objetan la actitud protectora de nosotros», añadió.
«Hay ya un expediente por amenazas. En el caso mío por un golpe que recibí al intentar defender a mi señora, que fue agredida por otras madres». De igual forma, pidió que no se castigue a las menores que agreden a su hija. «No pongamos a la chicas en el papel de victimarias. Acá hay varias victimas. Por un lado los chicos golpeados y por otro, los que agreden».
Asimismo, denunció que «hay un vacío legal. Las autoridades educativas tienen que implementar un sistema legal para evitar esto». Cuestionó el hecho de que un padre no se vea obligado a responder cuando uno de sus hijos agreda a otro, sólo por el hecho de que por la edad sea inimputable.
A través de una carta de lectores, publicada por el diario Clarín, Bazaga dio a conocer la situación y dijo: «Desde el inicio de clases comenzó a tener dolores de cabeza, malestares gástricos y generales. Se volvió retraída, taciturna, lloraba por cualquier motivo, no quería ir a la escuela, no quería seguir estudiando a pesar de sus brillantes notas por ser una excelente alumna. Un día, llorando y presa de una gran angustia, nos comenta que una compañera de grado la hostigaba permanentemente con frases tendientes a menoscabar y desprestigiar la imagen de la figura materna y paterna».
Aseguró que las autoridades del colegio se niegan a intervenir aduciendo que “la conducción de la escuela no puede intervenir ante situaciones de inconducta o maltrato entre alumnos”.
«Según las compañeras es buchona y eso no es aceptado por el código raro que manejan hoy los jóvenes», añadió. Y dijo que «hay que capacitar a los docentes en este tema del bullying».
