Facundo Gallego. Especial para LA BANDA DIARIO
1. Oración inicial
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Señor, gracias por este momento de oración. Concede a tu Iglesia entera gozarse con la apertura gradual de los templos: que quienes puedan asistir a ellos para hacer su oración personal, encuentren tu paz y tu consuelo; y que sus plegarias hagan derramar abundantes bendiciones sobre todo el mundo. Amén.
2. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan (16,12-15)
Jesús dijo a sus discípulos: “Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: «Recibirá
de lo mío y se lo anunciará a ustedes».”
Palabra del Señor
3. Meditación
El Espíritu Santo que hemos recibido en el bautismo y en la confirmación, viene a nosotros todos los días para iluminarnos en el camino de la fe. La Iglesia siempre ha reconocido que Él es el autor de las Sagradas Escrituras, pues ha inspirado a los autores humanos para que escribieran todo y sólo aquello que Dios quería. Por eso, es el Espíritu de la Verdad, que nos ayuda a comprender con mayor profundidad lo que Jesús quiere decir a nuestra vida.
Por eso, es importante que todos los días tengamos un momento de oración con la Palabra de Dios, pidiéndole ayuda al Espíritu Santo para que podamos escuchar la voz de Dios presente en la Escritura. Puede ser en cualquier momento del día, pero lo ideal es, como dice San Alberto Hurtado, que el sol nos encuentre con la Biblia abierta, y al llegar la noche, nuestra frente sea sostenida por una página de la Sagrada Escritura.
4. Comunión Espiritual
Señor Jesús, deseo ardientemente poder recibirte en el Santísimo Sacramento del Altar. Como no puedo hacerlo ahora, te pido que vengas espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno en todo a ti. No permitas que jamás me separe de ti. Amén.
5. Oración final
Señor, gracias por este momento de oración. Bendice a toda tu Iglesia y al mundo entero. Ilumina las mentes y los corazones de nuestros científicos, para que pronto puedan encontrar una cura para el coronavirus. Defiéndenos del avance de esta enfermedad, ayuda a los enfermos y da el eterno descanso a los difuntos. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
