Las autoridades hicieron «todo lo posible para rescatar sobrevivientes, pero sabemos que a partir de ahora las chances son mínimas y muy probablemente rescataremos solamente cuerpos», afirmó el gobernador sobre el desastre que se produjo en el municipio de Brumadinho.
El diario brasileño Folha consignó en su página web que Zema dijo haber recibido propuestas de otros estados y del gobierno federal para la operación de auxilio.
«Agradecemos mucho, pero nuestra fuerza de trabajo por el momento es suficiente. Vamos a necesitar ayuda probablemente a partir del lunes», indicó el gobernador, que además enfatizó que junto al rescate de los cuerpos, la preocupación es acompañar el estado de la represa. «La fuga hasta ahora parece estable, pero si llueve puede moverse un poco más», estimó Zema.
El siniestro rememoró la ruptura en noviembre de 2015 de la represa de Mariana, a 125 kilómetros de distancia, que dejó 19 muertos y generó una corriente de residuos que llegó hasta el mar a lo largo del Río Doce, cruzando dos estados brasileños.
El ingeniero civil y experto en diques Dickran Berberian dijo a AFP que lo ocurrido es «una tragedia anunciada», ya que ese dique «había dado señales en el pasado de un pequeño derrame».