El Gobierno aplicará en la práctica lo que en la diplomacia se denomina «política de seducción» con inversores y embajadores extranjeros en los próximos meses de campaña electoral bajo un firme objetivo: convencer al mundo de que Mauricio Macri ganará las elecciones, que la Argentina seguirá siendo un país confiable y que el fantasma del regreso de Cristina Kirchner es apenas una ilusión óptica de improbable cristalización en las urnas.
Por diversos canales de comunicación, la Casa Rosada y la Cancillería ya empezaron el operativo seducción al mundo de cara a las elecciones de octubre, que al mismo tiempo, funciona de antídoto contra los temores a un regreso de la ex presidenta al poder.
En la agenda internacional que le depara a Macri en los próximos meses también se desplegará esta estrategia de seducción durante los viajes que el Presidente tiene previsto hacer a Bélgica, Francia a la cumbre del G20 en Japón, la reunión en Chile por el destierro de la UNASUR y en las visitas que recibirá de la reina de Dinamarca, los reyes de España o los 130 cancilleres que vienen esta semana para la cumbre Sur-Sur de la ONU.
En paralelo, en Buenos Aires el Gobierno avanza en su agenda con embajadores y empresarios extranjeros. Según admitió el canciller Jorge Faurie ante Infobae y confirmaron también diversos funcionarios del Gobierno, en los próximos meses empezará a rodar una ronda de conversaciones con embajadores extranjeros y en paralelo con inversores internacionales para comunicarles los detalles del proceso electoral argentino y a la vez explicar las bondades que ofrecerá Macri en un eventual segundo mandato en cuanto a oportunidades económicas para la Argentina se refiere.
«Nosotros estamos organizando reuniones periódicas con el jefe de Gabinete para el cuerpo diplomático donde se va a comentar las previsiones del calendario electoral como se desarrolla la campaña y demas temas», explicó el canciller Faurie al confirmar esta ronda de diálogo para llevar tranquilidad a los mercados.
Según pudo saber Infobae por allegados al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, la idea de entablar conversaciones con embajadores y empresarios extranjeros surgió de un paper que preparó esa cartera que detalla las previsiones económicas de la Argentina en los próximos meses. Al parecer, ese documento con números y datos extremadamente optimistas alentó a Faurie y a varios funcionarios del equipo de la secretaría de Asuntos Estratégicos que lidera Fulvio Pompeo a trasladar esos datos con charlas de apoyo a la diplomacia extranjera de cara a las elecciones.
No es el único espacio que usa el gobierno para predicar las bondades del esquema macrista y ahuyentar el fantasma Cristina Kirchner. También trabaja en ello Marcelo Scaglione, el secretario de Hacienda encargado de que la Argentina ingrese al poderoso club de la OCDE. Este funcionario que suele recorrer todo el espinel de las embajadas de países centrales para informar sobre las acciones de la Argentina para entrar a ese selecto club, siempre debe explicar que el regreso de la ex presidenta no es posible en la Argentina y que sólo el camino que inició Macri será el camino para sacar al país del infierno.
Sin embargo, las palabras del propio Macri no ayudan demasiado para la faena de convencimiento que deben llevar sus alfiles a la diplomacia o el empresariado extranjero. El jueves pasado Macri expresó en Jujuy que «cuando se disipe la duda política hacia el futuro, la economía va a tomar impulso».
-¿Hay cierta preocupación entre los diplomáticos o inversores extranjeros por un posible regreso de Cristina Kirchner? preguntó Infobae al canciller Faurie.
-Lo importante es que estamos definiendo el modelo de país que queremos tener. Y en ese modelo de país que queremos vivir nosotros priorizamos el respeto por las instituciones, el crecimiento económico, practicando reglas de juego en lo económico y político como práctica el resto del mundo. Todos estos valores son los que el presidente Macri ha predicado estos años y que ahora somete a la opinión del pueblo en la reelección. El modelo de Cambiemos es el de la Argentina hacia el futuro, una Argentina partícipe en todos los escenarios del mundo y con acuerdos comerciales y dinamismo de la visión exportadora. Después estan los que quieren volver al pasado.
-¿Pero cree que si se vuelve para atras habrá una fuga de inversiones?, insistió este medio.
-Los inversores no son desprecavidos o ingenuos. Ellos saben donde cecen sus inversiones para desarrollar su capital y donde no crecen, dijo el canciller.
Más allá de las palabras tranquilizadoras que trató de esgrimir Faurie, lo cierto es que tanto embajadores como empresarios extranjeros consultados por Infobae admiten en estricta reserva que existen temores de un regreso de la ex presidenta. No solo ello. También ese temor hoy paraliza inversiones.
Incertidumbre extranjera
«Hasta octubre o noviembre no habrá desembolso de grandes inversiones en la Argentina porque hay mucha incertidumbre por lo que pueda ocurrir si gana Cristina Kirchner y la Argentina vuelve a cerrarse al mundo», explicó un embajador de un país asiático con mucho peso en la economía mundial.
El efecto Neuquén calmó los ánimos de algunos empresarios extranjeros. El fantasma de Cristina Kirchner detrás del candidato a gobernador Rioseco se esfumó con la victoria del gobernador Gutiérrez y con ello volvió el ánimo inversor para Vaca Muerta. Sino habrá que preguntarle al propio Dujovne que el día después de los comicios de Neuquén ofreció una charla en Houston con petroleros norteamericanos que se mostraban exultantes por los resultados de esa lejana provincia de la Patagonia como si fuera una final de la NBA.
Un embajador de un país europeo detalla que existen dos tipos de inversores y por lo tanto dos miradas diversas del futuro inmediato de la Argentina. Por un lado, explicó, estan aquellos que responden a las multinacionales que llevan más de 90 años en la Argentina y que vieron muchas crisis. Estos no se irán facilmente aunque frenarán las inversiones si regresa Cristina Kirchner o aun con Macri si no repunta la economía. Por otra parte, estan los inversores de las pymes o medianas empresas que ante una tormenta saldrán espantados.
«Un regreso de Cristina Kirchner sería un riesgo ya que será un gesto imprevisible y poco saludable para la Argentina», admitió otro embajador de la Unión Europea ante Infobae.
El director del Centro de Estudios Americanos, Luis Savino, que tiene aceitados contactos en Washington admitió ante Infobae que «entre los inversores o funcionarios de Estados Unidos la idea de que Cristina Kirchner vaya a ser candidata genera espanto y mucha incetidumbre». Savino remarcó así que el gobierno de Macri requerirá de una economía que mejore cuanto antes para dar una señal de tranquilidad al exterior.
Algo de esto también se oyó días pasados en la embajada de Italia cuando el embajador Giuseppe Manso recibió a unas 30 empresas italianas en medio del lanzamiento del programa «Italia en 24» que reunió a funcionarios y empresarios bonaerenses. El plan de la embajada italiana apunta a impulsar las inversiones en las 24 provincias de Argentina y el clima de incertidumbre que existe en estos momentos hizo que no haya grandes anuncios o promesas en ese encuentro.
El Gobierno ya tomó nota de todo ello y así decidió avanzar con esta estrategia de seducción. El aparato electoral de Cambiemos deberá hacer el resto si quiere que Macri logre calmar los ánimos.
