«En 2013 vamos a tener el 100% del área continental cubierta por los radares. Pero esto por sí solo no sirve y hay que complementarlo con otro formato, como las políticas de inteligencia criminal que venimos utilizando. De lo contrario, nos quedaríamos a mitad de camino”, explicó el jefe de Ministros.
De ese modo se refirió a la tecnología con que cuenta el Ejecutivo para combatir el narcotráfico y más precisamente el ingreso de aviones sin identificación que arrojan cargas con drogas en distintas zonas del país.
El funcionario se refirió también al proyecto que se encuentra en el Senado para avalar el “derribo” de las aeronaves que no acaten instrucciones de las autoridades aeronáuticas. Según advirtió, el Gobierno está en contra de este tipo de medidas y realizó una comparación con una norma similar que se encuentra vigente en Brasil.
Las explicaciones de Fernández se dan en el marco del informe de gestión que brinda en el Senado, en donde responde las preguntas de los bloques de la oposición.
“En todo este esquema, la autorización final para derribar un avión es de la Presidente o de la autoridad a la cual se lo delegue. Yo no me imagino que alguien se anime a dar esa instrucción para cualquier avión que ingrese a la Argentina sin saber si viajan personas inocentes o realmente se está realizando una actividad ilícita. Este Gobierno está en contra de la pena de muerte y estaríamos condenando a muerte a los tripulantes y a todos sus pasajeros”, prosiguió.
Fernández indicó que quienes cuestionan la política de estupefacientes suelen caer en el “lugar común” de criticar la radarización, “como si fuera la definición estratégica más contundente”. “Lo único que hace el radar es leer el ingreso de un avión no identificado al continente, pero no tenemos forma de resolver el tema”, cerró.
