Cuando todo parecía indicar que la causa por el crimen de Lola Chomnalez estaba estancada, un hallazgo podría dar un giro en la investigación: según confirmó la Dirección Nacional de Policía, la fuerza encontró una mochila «enterrada en la arena y próxima al lugar donde fuera encontrado el cuerpo» de la adolescente.
La Policía reconoció en un comunicado que se «presume» que sería la mochila rosa marca Jansport con el que Lola salió a caminar por la playa el supuesto día en que fue asesinada. La joven llevaban unos 2.500 pesos uruguayos, una botella de agua y un libro de Julio Cortázar que estaba leyendo durante sus vacaciones en Rocha.
En el lugar se hizo presente la jueza Silvia Urioste. El hallazgo se realiza apenas un día después de que la magistrada asumió el caso, que estuvo marcado por una serie de medidas que no arrojaron ningún resultado y despertaron las críticas tanto en Uruguay como en Argentina.
Desde que se encontró el cuerpo de Lola hasta la fecha, nueve personas fueron detenidas, interrogadas y luego liberadas por falta de pruebas. Además, en la escena del crimen no se halló ninguna muestra de ADN que hubiera permitido encaminar la investigación.
En medio de reproches entre la jueza saliente Marcela López y la Policía por el fracaso de la investigación, se esperaba que ayer se reuniera la nueva magistrada con el jefe de la fuerza, Oscar Miraballes, pero apenas hubo un encuentro con uniformados de Rocha.
Presionadas por la falta de avances, fuentes policiales adelantaron al diario El País que buscan a un changarín que estuvo en la localidad balnearia uruguaya cuando se produjo el homicidio y ahora se encontraría en Montevideo. Los investigadores creen que su testimonio podría aportar datos importantes. Las fuentes del caso volvieron a hablar de una declaración «clave».
Fuente: Infobae
