Nuevamente los inadaptados disfrazados de hinchas de fútbol de Agua y Energía volvieron a ser protagonistas dentro de un espectáculo deportivo. Cuando la fiesta tenía color y calor y con un resultado abultado y merecido a la vez, los hinchas “energéticos” no tuvieron mejor idea de protagonizar serios incidentes, y que no terminó en desgracia por esas cosas del destino.
A los 28 minutos del segundo periodo, los hinchas de Agua y Energía comenzaron a arrojar piedras al campo de juego como buscando algún destinatario final, o bien a los rivales. Por esas casualidades, las piedras de grandes dimensiones no dieron en la humanidad de ningún protagonista, ni tampoco de algún hincha o dirigentes o bien alguna criatura.
Todo lo que fue una fiesta en pocos minutos se transformo en una verdadera pesadilla. Algunos intentaron buscar el trofeo de las camisetas cualquier otro recuerdo del jugador, y los hinchas intentaron ingresar al campo de juego.
Con la intervención policial, los problemas se trasladaron a la tribuna “Artemio Gramajo” donde la intervención de los policías fue lo más acertado ante un descontrol de los hinchas por capturar las camisetas que arrojaban los jugadores de El Cruce.
Los problemas siguieron en las adyacencias del club con algunas corridas y sobre todo, con enfrentamientos con hinchas de Central Argentino o bien Villa Unión.
La calma volvió después de 45 minutos, pero el daño ya estaba hecho. Los violentos habían ganado otra batalla, mientras que el plantel de Villa Unión después de varios minutos pudo dar la vuelta olímpica, algo que parece prohibido en el fútbol argentino. Una verdadera lastima.
Fuente: abcdeporte