San Lorenzo hierve. En un clima futbolístico que aprieta por la inmediatez de los puestos del descenso, ahora se sumó un nuevo capítulo violento. Un grupo de barrabravas -serían cuatro- ingresó al vestuario y le hicieron una fuerte reprimenda a los jugadores.
Allí, Jonathan Bottinelli, de fuerte temperamento, se enojó y les recriminó la acción, cuando uno de los violentos lo agredió a golpes. Desde atrás, otro aprovechó para también pegarle al defensor.
«Vamos a labrar un sumario. Hay agresiones directas. Lamentamos lo ocurrido y le damos el apoyo al cuerpo técnico y jugadores», dijo Roberto Ribas, vocal de la comisión directiva, en diálogo con Radio 10.
«No cambia si fue durante o después del entrenamiento. Dicen que fueron cuatro personas. Hablé con Bottinelli, está muy caliente. Está despojado. Lamentamos mucho lo ocurrido, estamos pasando un momento muy difícil económica y futbolísticamente», agregó Ribas.
Ribas continuó: «Queremos saber qué fue lo que pasó. Es un delito de acción privada, así que pasará por decisión de Bottinelli si lo quiere denunciar o no. No podemos suplir lo que diga el interesado».
Ribas, sin embargo, dijo que no sabe cómo entraron los violentos y prefirió expresar: «El barra no tiene un cartel que dice ‘barra’. No sé cómo entraron».