Investigadores policiales reconstruyeron las acciones de un matrimonio de asaltantes, quienes días atrás habían cometido un atraco millonario en una joyería de Termas de Río Hondo. Luego de un allanamiento se detuvo a los responsables, secuestraron dinero en efectivo, gran cantidad de joyas y distintos elementos relacionados con la causa.
Según se pudo saber, el juez de Control y Garantías en lo penal de Río Hondo, doctor Silvio Sálice, firmó los oficios judiciales para allanar una vivienda emplazada en el barrio Toro Yacu de la ciudad termal y detener a un hombre de 41 años de apellido Galván y a su pareja, una mujer de 35 años de apellido Gallardo, ambos residentes en ese inmueble.
El procedimiento fue realizado este sábado por el Departamento Robo y Hurto de la Capital bajo la fiscalización de la doctora Melissa Deroy y se extendió hasta pasado el mediodía.
Se recuperó 88.970 pesos, discriminados en billetes de distinta denominación, efectivo que le fuera sustraído a un joven joyero de 27 años, durante un asalto cometido el lunes 15 en su comercio de Sarmiento casi Caseros del barrio Centro.
En el inmueble allanado se secuestraron 4 paños conteniendo en su interior pulseras; cadenas; anillos y aros de oro y plata, y un morral negro con azul que en su interior los delincuentes habían guardado 62 pulseras; 32 dijes; cadenas de oro varias; una caja con 52 anillos y otra con 29 de diferente metal; un paño marrón con 51 dijes y cadenas; un paño negro con 44 anillos; tres pares de aros y cadenas de oro; 208 dijes suelto; 85 pulseras; 112 cadenas de plata; 33 anillos varios; 3 pares de aros; 4 individuales y 2 llaveros.
También se incautó un automóvil Volkswagen Gol Trend gris oscuro, propiedad del matrimonio; 4 teléfonos celulares; 2 Notebooks; 2 armas de fuego, revólveres calibre 22 con 15 proyectiles y una balanza de precisión para pesar el oro.
Como detalle saliente, durante la requisa del inmueble, los sabuesos encontraron prendas de vestir, una camisa blanca; un pantalón de jeans; un par de zapatillas de color azul con blanco y un par de anteojos oscuros, elementos estos que habrían sido usado por Galván para cometer el ilícito, lo que quedó plasmado en las cámaras de seguridad.
Una vez concluido el procedimiento, contabilizado el botín cuyo valor comercial sería varias veces millonario, completado el traslado de Galván y Gallardo a sede policial, detenidos y secuestros fueron puestos a disposición de la justicia interviniente.
