En medio de las denuncias cruzadas por violencia, Federico Bal se defendió de las graves acusaciones que realizó Barbie Vélez en una entrevista telefónica con el programa Los ángeles de la mañana. El hijo de Carmen Barbieri dio detalles sobre el escandaloso episodio ocurrido en la madrugada del 30 de abril en su departamento de Belgrano. Además, manifestó que tenía con la joven una relación tóxica que terminó de la peor manera. A continuación, las explicaciones que dio sobre diversos temas:
El moretón de Barbie en el brazo izquierdo
«La realidad es que cuando tuve una secuencia con Bárbara el fin de semana, donde ella me estaba esperando en mi departamento, ya no vivíamos juntos hace una semana. Tenía llaves, entró y fue un caos mi casa, fue un campo de batalla, me destruyó el departamento y cosas que no voy a contar porque ya están en mano de la Justicia. En su denuncia dice que se va y no es así. Ella se queda a dormir conmigo y duerme conmigo en mi pecho. Miente cuando dice que agarró el auto y se fue».
«Claramente ese moretón no sé si es mío. El día que discutimos, ella estaba incontrolable, entró en una crisis de nervios porque me leyó un mensaje que no decía absolutamente nada. El mensaje no decía ‘nos vemos mañana a las ocho, no sabés cómo te extraño’… Decía algo más tranquilo, una estupidez. Cuando ella ve ese mensaje, se va del departamento… La encuentro más tarde en un piso del edificio y sube conmigo a mi departamento. Empezó una batalla campal en mi casa».
«Ese moretón tal vez habré sido yo, es un agarre. Me estaba arruinando la casa. Estaba a punto de llamar a la Policía porque hizo una cosa que se nos estaba yendo de las manos. Era para llamar a la Policía y a los Bomberos. Yo hice la denuncia porque ella me denunció públicamente en una tapa de una revista, no me puedo quedar de brazos cruzados. Si una mujer es golpeada por un hombre, que vaya y haga la denuncia en el mismo momento que pasó. No tengo problema de irme del Bailando, de la gira, no trabajo más en la tele, en el teatro, me voy y me pongo un quiosco en la esquina de mi casa, no me importa».
«Llamó el domingo a la revista Gente para decir ‘hola, quiero ser tapa porque Federico me pega’. Es mucho peor su denuncia mediáticamente que policialmente. Una mujer golpeada me denuncia. Ella hizo su tapa, con miles de cambios de ropa, toda bella, con el pelo producido y sus ojos hermosos. Después yo soy el golpeador de Argentina y Latinoamérica. Uno tiene que denunciar primero y después hacer todas las tapas que quiera».
Una relación tóxica, con muchas peleas y celos
«Acá abrimos otra puerta que es normalizar las discusiones, de normalizar un estado de relación tóxica. La relación nuestra pasaba por momentos donde las peleas llevaban de golpe al amor. No te hablo de golpes, sino de discusiones, de gritos, que terminaban en la cama, abrazados, pidiéndonos perdón… como dos enfermos».
«La violencia de género es una cagada y lo peor que le puede pasar a una mujer en la vida. Pero también hay hombres que tienen relaciones enfermizas y también hay hombres que viven calvarios que yo viví mucho tiempo y Barbie también. Tuvimos una relación tóxica ambas personas… Estoy dando toda mi verdad, estoy tapando algo que pasaba hace mucho tiempo de normalizar una relación tóxica que los dos nos hacíamos mal y muchísimo bien porque el amor que yo tuve con ella no me lo va a sacar nadie. Era un amor extremo, nunca amé a nadie en mi vida así. Al mismo tiempo nunca viví situaciones límite como las que viví».
«Yo me consideraba adicto a Bárbara. Hoy tenemos una relación muy 2.0. Entraba al Twitter a ver qué fotos tenía. Estaba sacado, pero sacado de amor. En un punto a ella le encantaba. Nos amábamos y nos decíamos ‘mirá lo mucho que te importo, mirá cómo te fijás en mí’. Eso es un amor enfermo y lo reconozco».
«Me gustaba todo de ella, cómo me celaba, hasta las cosas malas que me decía, las entendía. Ella me denigró mucho, me decía muchas cosas y yo pensaba ‘las dice desde el amor y desde el enojo’. Normalicé un montón de cosas. Son cosas durísimas las que nos pasaron, siempre hubo un amor enfermo, de locura, de pasión. Nunca amé tanto en mi vida. Me duele porque ahora no tengo nada de ella».
«No soy un golpeador, soy un tipo de 26 años con una relación enferma. No sé cómo salir porque ahora me están tildando de algo que no soy. Estoy completamente destruido, tengo guardias en la puerta de mi casa… El problema es que esto no va a pasar porque si se instala que soy un golpeador, no tengo más ganas de estar en la tele».
Los proyectos de formar una familia
«La amé como nunca amé a nadie en la vida. Puse en ella mis ilusiones, mis proyectos. Yo quería formar una familia y que sea la madre de mis hijos. Acá estamos hablando de algo muchísimo menor porque no hay hijos de por medio, no hay viviendas. Somos dos novios que de golpe dejamos de entendernos, dejamos de confiar, cuando se rompe la confianza se rompe todo. La confianza fue clave, ella empezó a desconfiar de mí. Normalizamos en un punto la locura, el pelearnos, pelearnos y después abrazarnos y amarnos».
«No hubo embarazo. Nosotros queríamos tener un hijo este año. Pasó algo esa semana que me molestó mucho, discutimos mucho y empezamos a ver la idea de separarnos. Estábamos los dos absolutamente preparados. Eso es lo peor de todo. Lo que más quería era traer un hijo a la vida con Bárbara, hasta teníamos nombres».
Los rumores de infidelidad y su relación con Laura Fernández
«Nunca fui más fiel en mi vida que con Bárbara. Nunca le fui infiel a Bárbara. Ella vio un mensaje de Flor de la V, empezó a atar cabos y pensó que yo era infiel. Flor de la V me mencionaba a Laura Fernández. Yo quiero sacarla del medio, nada pasó, es una mina que adoro, una compañera con la que ganamos el Bailando. Desde ese momento, hubo celos… Al principio era un juego, pero después se volvió complicado porque yo seguí trabajando con Laura en la obra y a Barbie no le gustaba. Desde ese lado la entendía. Nos juntamos ayer [con Laura] y hablamos. A ella la pusieron en una situación de mierda, ella está con Federico (Hoppe). La vi mal en el ensayo, está muy mal. Es una bomba que viene de todos lados. Estoy evaluando no seguir en el Bailando. No me parece que sea el momento, se dicen tantas cosas. No sé si estoy preparado».
La separación es definitiva
«Es una relación terminada, nos dimos la chance de intentar, estuvimos separados un tiempo en Carlos Paz, nos fuimos a Europa y no sirvió. No lo digo por despecho, porque ella lo dijo. Creo que después de una tapa diciendo ‘se me acabó el amor, él es un golpeador’. Ella sabe tan bien cómo fueron las cosas, ya no tengo nada más que hablar con ella, ni con su padre, ni con su mamá».