Recientemente, en una entrevista concedida a la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se mostró a favor de permitir el ingreso de las empresas privadas para administrar clubes del fútbol argentino. Ahora se expresó en la misma línea fue el director de Fútbol Para Todos, Fernando Marín, quien aseguró que las asociaciones civiles sin fines de lucro «pueden convivir» con las sociedades anónimas deportivas.
«No hay nada mejor que la asociación civil sin fines de lucro. Es la forma ideal para la contención de los chicos, para ser un lugar para la familia. Ahora, ¿por qué no podrían convivir las sociedades anónimas con las asociaciones civiles sin fines de lucro que estén estabilizadas?», planteó el ex gerenciador de Racing, quien también manifestó que serán «la AFA y los clubes los que tomen la decisión final» respecto al ingreso de las empresas privadas.
Marín no dudó al afirmar que la gestión por parte de sociedades anónimas sería una buena salida para instituciones que no pueden autosustentarse y, sobre su experiencia en «La Academia», que se extendió desde el año 2000 hasta el 2006, dijo que, si no aparecía la figura de la concesión o gerenciamiento, el club «hoy no existiría».
«En Racing se hizo una inversión que no se hizo nunca en la historia del fútbol argentino y que nunca se hará. Y eso se perdió todo, hasta una propiedad muy querida mía. Pero eso logró que el club se estabilizara en mi gestión de seis años, eso hizo que Racing pudiera seguir jugando, que volviera la familia a la cancha, que crecieran las peñas», agregó en diálogo con «Lanata sin filtro» por Radio Mitre.
El director de Fútbol Para Todos recalcó que «con el sentimiento solamente no se come» y recordó que la privatización de los clubes tuvo experiencias exitosas en países como Italia, España, Inglaterra o Francia.
«Nadie dejó de ser hincha del Milan porque fuera de Berlusconi o del PSG porque lo comprara un jeque árabe», señaló, a la vez que reconoció que «hay gestiones exitosas y otras no» por parte de las sociedades anónimas.
Asimismo, Marín consideró que el ingreso de las empresas privadas a los clubes ayudaría a terminar con el flagelo de las barras bravas.
