Personal de la Secretaría de Servicios Públicos realizó tareas de fumigación, sanitización y pintura en las instalaciones del cementerio La Misericordia, un día antes de su apertura al público. Con esto se asegura el desarrollo de un estricto protocolo de bioseguridad.
Las fumigaciones y sanitización se realizaron en toda la necrópolis, incluyendo las oficinas administrativas, salas velatorias, baños y la capilla.
Para la fumigación se utilizó termonebulizadores de efecto caliente y de efecto frío o portátil. Para la sanitización se usaron pulverizadores portátiles con soluciones desinfectantes no tóxicas.
En cuanto a la pintura, los trabajos comprendieron la demarcación de cordones al frente de la institución y líneas de distanciamiento social en la vereda e ingreso a la necrópolis donde también habrá una cabina de desinfección.
Durante los tres meses que estuvo cerrado el cementerio, el municipio efectuó tareas de limpieza y fumigación, y en vísperas de su reapertura decidió reforzar estás tareas para erradicar mosquitos, insectos y alimañas, y desinfectar todas las superficies de contacto.