El impuesto a las Ganancias, el más progresivo de todo el sistema tributario argentino, genera sólo uno de cada seis pesos de la recaudación que meses a mes logra el fisco.
Según los datos oficiales referidos al 2010 publicados por el Ministerio de Economía, con el impuesto a las ganancias se recaudó el 5,4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). La presión tributaria nacional y provincial en ese mismo año fue de 33,4 por ciento del Producto.
Esto significa que el impuesto a las ganancias contribuye apenas con el 16 por ciento de la recaudación total, es decir, sólo uno de cada seis pesos se genera con este tributo progresivo.
Se trata de un impuesto progresivo porque afectó en mayor medida a los que más dinero ganancias en forma mensual y prácticamente no toca a los que menores ingresos registran.
Las sociedades avanzadas tienden a concentrar la recaudación impositiva en el impuesto a las ganancias, indicó en un informe el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
«En la Argentina la atención está centrada en evitar que se extienda la aplicación del impuesto a las ganancias mientras otros impuestos muy perjudiciales reciben escaso cuestionamiento», dijo.
En ese sentido, Idesa indicó que «para inducir el progreso y la equidad, es imprescindible aumentar la incidencia del impuesto a las ganancias, eliminar los impuestos distorsivos y regresivos, y mejorar la asignación del gasto público».
