El gobernador Gerardo Zamora se fue preocupado de la reunión que Alberto Fernández encabezó el jueves, en la residencia de Olivos, justo antes de anunciar la cuarentena obligatoria por el avance del coronavirus . Los cuadros que les mostraron a los gobernadores con simulaciones en caso de un «desbande» de la situación sanitaria fueron lapidarios.
Por esa razón, Zamora le pidió al Presidente que tenga en cuenta la posibilidad de declarar el » estado de sitio » en todo el territorio nacional. Allegados al mandatario afirman que antes de ese día ya se lo había transmitido por teléfono «en varias oportunidades». Al planteo Zamora, pronto se sumaron otros mandatarios, como Gerardo Morales , de Jujuy.
«Se lo manifesté como una opción, para que la tenga en cuenta, ante la conducta que se estaba viendo en algún sector de la sociedad, como las colas para entrar en Pinamar a esa misma hora, por ejemplo. Fue en la reunión de Olivos donde nos recibió a todos los gobernadores, el día que se anunció la cuarentena , dijo Zamora en una charla telefónica con LA NACION , en la que sostuvo que apoyaría la declaración de un estado de sitio, si el Presidente lo considerara necesario.
-¿Cree que debería declararse el estado de sitio?
-La evaluación y la decisión para tomar una medida así es algo que le corresponde al Presidente.
-Al habérsela pedido al Presidente está claro que usted apoyaría si se decide esta vía de control.
-Por supuesto que sí. Apoyaría esa, y cualquier medida que sea necesaria para frenar la circulación del virus y tratar de proteger a la población de esta pandemia.
-Usted despidió a un funcionario, amigo suyo de la juventud y militante de su sector político, por violar la cuarentena.
-[Hace un silencio de un par de segundos]. Mentiría si le dijera que no me dolió. No solo porque es un amigo de muchos años, y además sé que es una persona que vive al día y ese era su único ingreso para él y su familia. Pero mi responsabilidad está por encima de mis amistades o mis sentimientos.
-En un video que grabó hace unos días en su despacho se lo vio muy molesto por algunas actitudes de empleados públicos que teniendo licencia sanitaria andaban paseando por el centro.
-Sí, eso fue antes de la cuarentena. Simplemente actué en consecuencia con mi responsabilidad para aplicar las sanciones a correspondientes, le toque a quien le toque. Después del decreto nacional de cuarentena obligatoria mucho más todavía.
-¿Cree que entendieron el mensaje o aún falta?
-Es cierto que hoy, en el cuarto día de cuarentena nacional, hay un poco más conciencia, pero creo que falta todavía.
-¿Es desobediente el santiagueño, difícil de controlar?
-[Resopla y se toma unos segundos] La verdad es que no deberíamos andar controlando tanto a nadie, no debería hacer falta tener que poner a trabajar sin descanso a nuestra fuerza policial, no tendría que hacer falta controlar a los que especulan con los precios, pero lamentablemente por algunos cuantos es que tenemos que desplegar cada vez más control policial en nuestras calles.
-En una nota radial habló de los «pícaros» que aumentaron notablemente sus precios.
-Es que sí, son pícaros. Y donde hay algunos que se hacen los pícaros es mi obligación, en esos casos, aplicar la ley con la dureza que corresponde en esta grave situación.
-¿Cómo lo ve al Presidente?
-Muy bien. Lo veo firme y centrado como siempre, tengo mucha confianza en él. Creo que no nos podría haber tocado alguien mejor para este momento a los argentinos.
-¿Cómo imagina todo esto de aquí a dos meses?
-Quisiera ser optimista, pero en dos meses estaremos con bajas temperaturas. Solo quisiera que para ese tiempo hayamos hecho las cosas mejor que en Italia o España, y nuestra realidad no sea la misma.