El dirigente social Juan Grabois criticó algunos aspectos del programa de la tarjeta alimentaria impulsado por el gobierno de Alberto Fernández y aseguró: “No me gusta que se insista tanto en que la gente no va a poder sacar la plata o comprarse alcohol. Tomar de boludos a los pobres no me cabe”.
En declaraciones a Radio Con Vos, el titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) destacó que mantiene “un apoyo crítico” a la administración de Alberto Fernández: “Tengo críticas todos los días a decisiones que se toman, a posturas de ministros, y trato de hacerlo de forma constructiva”,
En ese sentido, dijo: “No estoy de acuerdo con lo que están haciendo con la tarjetas alimentarias”. “Hay comercios de barrio que no tienen posnet, y esto lleva a concentrar el consumo en el supermercadismo, que es bastante monopólico, y a marcas que tienen espacio de privilegio en las góndolas. O sea, favorece a productos de monopolios y multinacionales que son las que tienen espacios de privilegio en los supermercados”, criticó.
Por otro lado, Grabois criticó el sistema de implementación y sostuvo que el programa podría haber sido coordinado por la ANSES: “Hay un sistema que funciona muy bien en la Argentina, que es el de la AUH, donde todo el mundo tiene su tarjeta ya impresa, la ANSES tiene una red impresionante que está totalmente despersonalizada. Es una marca asociada a los derechos de la seguridad social. Perfectamente se podría haber canalizado esta asistencia alimentaria a través de la ANSES y transformarla en un derecho”.
“Ahí hay un problema operativo: imprimir 1.400.000 tarjetas y distribuirlas no es moco de pavo. El sentido de la urgencia debería haber primado para tomar una decisión que se pudiera implementar en 48 horas como era hacerlo a través de la ANSES”, opinó, y agregó: “Ser pobre estadísticamente es tener poca plata, no llegar a la canasta básica alimenticia. Entonces, para resolver la indigencia es un problema de plata y si eso se hubiese volcado a la Asignación Universal por Hijo yo creo que se hubiera simplificado la operatoria, estaría totalmente despartidizado y reforzaría una política de Estado que han mantenido los sucesivos gobiernos, porque también la mantuvo el gobierno de Macri”.
Por último, Grabois se refirió al tipo de productos que consumen quienes perciben esa tarjeta y destacó: “Si pudiera elegir el consumo de la gente, me encantaría que fuera responsablemente, que sea de la industria nacional, de la agronomía ecológica. Creo que hay que condicionar el consumo con incentivos pero tiene que ser para todos por igual. No puede haber libre mercado para los de arriba y condicionantes paternalistas para los de abajo”.