La amenaza de suspender la ruta de vuelo entre Punta Arenas y Puerto Argentino (Stanley, según la denominación inglesa), supone el corte del enlace principal de las islas no sólo con América del Sur, sino también con el resto del mundo, evalúan en Gran Bretaña.
Las autoridades británicas creen que el servicio no va a tardar en desaparecer, lo que aseguran que es un intento por reforzar la teoría de que las Malvinas son demasiado caras de mantener para el Reino Unido.
«Si el vuelo de Lan Chile se cancela, sería muy difícil resistirse a la tesis ya creíble de que hay un bloqueo económico a la población civil de las Malvinas», dijo un alto diplomático británico en la región, citado por el diario británico The Guardian.
Inlcuso van más allá, y afirman que, si LAN se resiste a aceptar la interrupción de ese servicio, la Argentina optaría por prohibir el uso de su espacio aéreo.
Los vuelos a Malvinas son una pequeña pero rentable parte de las operaciones de LAN, que requiere de la cooperación argentina para la mayoría de sus vuelos internacionales.