Angustiado, el esposo de la policía baleada por motochorros en Ituzaingó dijo que una semana atrás le había dicho a su pareja que no iban a trabajar toda la vida para la fuerza.
«Vivíamos con adicionales, teníamos sueños, queríamos comprar un terreno para hacer un dúplex. Le dije: ‘No vamos a esperar que nos peguen un tiro’, y ahora nos pasa esto», se lamentó Fernando Altamirano.
Lourdes Espíndola fue herida de un balazo en el cuello cuando dos «motochorros» le dispararon para robarle su arma reglamentaria en Ituzaingó. Trabaja en el Comando de Patrullas de Moreno y al momento del asalto salía de cumplir un servicio de Policía Adicional (Polad). «Me dispararon, me estoy muriendo», alcanzó a escribir la oficial a su marido por su celular, como reveló TN.
«Yo la quiero viva», dijo Altamirano. «Amamos lo que hacemos, pero no se puede vivir más en este país. Ya no quiero ser policía, tengo dos hijos que son el amor de mi vida y no voy a permitir que se queden sin papá», afirmó el hombre, que contó que hace tres años que Lourdes trabajaba en la fuerza policial.
En la puerta del Hospital Posadas, donde su mujer está internada en estado de gravedad, les exigió explicaciones a los delincuentes que atacaron a su mujer, que esperaba el colectivo para volver a su casa. «Por lo menos que me llamen por teléfono y me expliquen», reclamó. Reveló que se enteró del hecho porque su propia mujer le escribió un breve, pero contundente mensaje de WhatsApp: «Me dispararon, me estoy muriendo». «Después la llamé, la llamé y no me atendió más», recordó.
El violento robo se produjo en estación peaje Quintana (Autopista del Oeste). Se enfrentó con los delincuentes, uno de los cuales le disparó en el cuello y le sacó el arma reglamentaria, aunque no plata que llevaba encima. Luego huyeron. La Policía busca testigos para identificar a los delincuentes y poder dar con ellos.