La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, recibió una amenaza de muerte luego de difundir una carta pública destinada al papa Francisco.
La titular de la entidad de derechos humanos denunció el hostigamiento recibido a través de un video que hizo circular por las redes sociales. Según denunció, poco después de haber enviado la misiva a Jorge Bergoglio, le hicieron un llamado a su celular, y tras escuchar un «sonido fuertísimo», el aparato dejó de funcionar.
Más tarde la volvieron a llamar, esta vez, al teléfono de su casa. Nuevamente, la línea se cortó. «Todos empezaron a alarmarse porque yo no contestaba. El teléfono estaba fuera de servicio. Después, pasó un compañero para si estaba todo bien», contó De Bonafini.
La secuencia no terminó ahí. Alrededor de las 2 de la mañana de este sábado, alguien le tocó el timbre a su domicilio. «Sonó el portero eléctrico. Me levanto y voy con mucho cuidado a atender. Y una voz me dice ‘vieja de mierda, vieja hija de puta. ¡Terminala! ¡Te vamos a reventar, te vamos a matar!. ¡Terminala con las cartas al Papa, las ofensas y los insultos a nuestro Presidente!», recordó la mujer.
Ante el hecho intimidatorio, Hebe de Bonafini reveló que «no quiero dejar pasar esto», por que fue un hecho en el que «abrieron la puerta del pasillo» de su casa y los responsables «se fueron como si nada pasara».
«No voy a hacer la denuncia porque la policía nunca investiga nada. Hago la denuncia ante ustedes, que me quieren. La verdad es que me da vergüenza que volvamos a la misma, a las amenazas cobardes a los que no dan la cara», agregó.
Finalmente, la titular de Madres cerró el video con una arenga contra quienes la persiguen: «¿Saben una cosa? Morir bajo las balas del enemigo sería lo mejor que me puede pasar. Total ya viví muchos años y, morir, me voy a morir. Sería un honor morir bajo las balas del enemigo. No les tengo miedo».
Bonafini envió una carta al papa Francisco en la que aprovechó el intercambio epistolar para volver a cuestionar al gobierno de Mauricio Macri, y el deterioro de la cuestión social. «Desde que nos vimos, el 27 de mayo pasado, las cosas están mucho peor. La violencia institucional crece en los barrios pobres, sobre todo. El pueblo tiene miedo, la mentira es moneda corriente todo el día, todos los días, en todos los que gobiernan. El hambre crece, con hombres y mujeres con sus niños durmiendo en las plazas y las veredas», escribió.
