El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, advirtió al Gobierno que «no pueden seguir aplicando estas políticas perversas» que afectan a los trabajadores, al tiempo que señaló que si no hay cambios en el rumbo, «es inevitable que se tomen medidas para que los funcionarios entiendan».
«La tremenda inflación que hemos sufrido en los últimos meses le saca un plato de comida a la gente. Esto tienen que entender muchos funcionarios y evidentemente los técnicos que asesoran al Presidente no se dan cuenta o no han pasado nunca necesidad y no ven esta realidad», sostuvo el líder camionero.
El referente sindical se quejó de que «la mayoría de los funcionarios son CEOs de empresas, gerentes que ven otra realidad de la que vive la gente», lo cual hace «que estas medidas sean mucho más graves de lo que podían ser. Había que sincerar la economía pero no de la forma tremenda en la que lo están haciendo», afirmó en declaraciones con radio Mitre.
Consultado sobre si se terminó la «luna de miel» con la Casa Rosada, tal como expresó días atrás su hijo Pablo, Hugo Moyano pidió al Gobierno que «entienda estos reclamos, sino es inevitable que se tomen medidas para que los funcionarios entiendan que esto no puede ser de la forma en que lo están haciendo».
«Estamos llamando a la reflexión al Gobierno, estamos diciéndole ´señores no pueden seguir aplicando estas políticas perversas que hacen tanto daño a los sectores menos pudientes´», destacó el secretario general de la CGT Azopardo.
Y agregó: «Esto es lo que estamos tratando de que el Gobierno entienda. Si no escuchan estos reclamos, después se verá». Consultado sobre el informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), que indicó que hay 13 millones de pobres, Moyano afirmó que «esto muestra una realidad que atemoriza a todo el mundo y preocupa profundamente a grandes sectores de la sociedad».
Sindicalistas y diputados opositores se juntaron esta semana para rechazar los despidos y acordar proyectos de ley con reclamos sindicales.
Frente Renovador
Crece la distancia con los gremios
La CGT de Moyano acrecentó esta semana sus críticas al gobierno nacional, luego de que la Casa Rosada no diera señales para terminar con la política de despidos y anuncios para modificar el piso y las escalas del Impuesto a las Ganancias.
Ante la falta de respuesta a los reclamos sindicales, las centrales obreras de Moyano, Antonio Caló, y Luis Barrionuevo, además de los gremios del transporte, decidieron ir hacia un proceso de unidad entre las distintas entidades, un gesto que es observado como una forma de presión hacia el macrismo.
Con ese horizonte es que los gremialistas también aceptaron la convocatoria celebrada en el Congreso, donde todo el arco opositor convocó a las centrales obreras para empezar a discutir y acordar proyectos de ley, entre ellos, la prohibición de los despidos. El único que faltó a la reunión, pese a estar convocado, fue el bloque macrista.
