La Brigada de Bomberos de Londres admitió este jueves que «desconoce» el número de desaparecidos por el incendio en una torre residencial en el oeste de la capital británica y recalcó que no espera encontrar a nadie más con vida en el edificio, al tiempo que el número de fallecidos confirmados se elevó a 17, confirmaron los servicios de emergencia.
En el incendio, declarado sobre las 00.15 del miércoles, 34 permanecen además hospitalizadas, de las que 18 se encuentran en estado crítico, según confirmó el jueves el jefe de la policía metropolitana, Stuart Cundy.
«Trágicamente no esperamos ahora encontrar a nadie más con vida. Debido a la gravedad y el calor del fuego es un absoluto milagro si alguien estuviera con vida», declaró la comisaria de esa brigada, Dany Cotton, en unas declaraciones del jueves a la cadena Sky.
Cotton no pudo dar una cifra sobre el número de personas que pudieron haber quedado atrapadas por las llamas en la torre Grenfell, un inmueble de 24 pisos con 120 apartamentos y en el que se estima que vivían entre 400 y 600 personas.
Según Cotton, los bomberos aún tienen que registrar las plantas superiores, para lo cual utilizarán perros especialmente entrenados, y se estima que el número de muertos aumentará. La búsqueda podría demandar semanas, especialmente debido a la dificultad de llegar a los pisos superiores, agregó.
Los bomberos se han asegurado de que no han quedado llamas en ninguna de las plantas de la torre, donde el incendio se extendió rápidamente por causas que por el momento se desconocen.
Las personas que vivían en la torre y consiguieron escapar pasaron la noche en centros de acogida en la zona mientras las autoridades buscan la manera de dar vivienda permanente a las personas afectadas por la tragedia.
Según los medios, expertos han cuestionado el revestimiento del edificio, colocado en 2015, que contenía polietileno y que explicaría la rapidez con que se extendieron las llamas.
