El secretario de Fiscalización local, Enrique Sales, quien se desempeñó en el pasado en la policía, explicó que desde ahora no quiere a nadie con barba entre los inspectores de Tránsito. El funcionario dijo que puede generar la desconfianza de los automovilistas, en un operativo de control nocturno».
Entre los insólitos argumentos, Sales dijo que «la gente votó un cambio y tienen que empezar a producirlo». «No podemos admitir que un cuerpo organizado y disciplinado -como el de los inspectores de Tránsito- puedan darse casos de falta de higiene y mala presencia física», agregó.
Sales reconoció, asimismo, que dentro del personal masculino del área, donde son un total de 20 efectivos, «hay uno solo que usa barba, y es precisamente el delegado del sindicato municipal y por eso mismo tendría que dar el ejemplo». Con respecto a las mujeres, sostuvo que «tampoco se puede admitir que una chica se aparezca un día con mechones rojos y amarillos en su cabellera».
Pero esta no es la primera medida envuelta en la polémica dispuesta por la administración de intendente Aníbal Tortoriello. Al pedido de no tener barba, se sumó a la exigencia que los empleados municipales vigilen el tránsito caminando por la calle.
Sobre esta disposición, los trabajadores quieren saber si están cubiertos en caso de un accidente. «Nos vamos a comunicar con la ART en Viedma para saber si estamos cubiertos trabajando en la calle», confesó un trabajador.
En respuesta a las quejas, Sales explicó que «los inspectores tienen, entre otras responsabilidades, la de garantizar la seguridad del peatón y para ello es necesario que se ubiquen sobre la calzada para advertirles a los automovilistas las prioridades correspondientes».
«No es cierto que la ART no les cubra un eventual accidente en ese tipo de circunstancia, eso está perfectamente en la póliza vigente», afirmó.
El secretario de Gobierno, Diego Vázquez, intentó poner paños fríos al conflicto y apuntó a «poner la atención en las situaciones criticas que le den soluciones a la gente». Además, prometió diálogo y reconoció que «van a hablar con Tránsito» para destrabar la situación.
