Este tipo de catástrofe es frecuente en el país, sobre todo en las zonas rurales pobres porque las casas están mal construidas y se hallan en áreas de riesgo. En este sentido, por su geografía montañosa deja a sus habitantes expuestos a desastres naturales, como inundaciones súbitas y avalanchas y se suelen reportar decenas de víctimas cada año.
La catástrofe se desató luego de la inundación repentina causó más de cien muertos en agosto de 2020 en la ciudad de Charikar, capital provincial de Parwan, a unos 60 km de Kabul.
Aldeanos afganos buscan desesperadamente sobrevivientes tras las torrenciales lluvias. Sin embargo, la falta de equipos y de infraestructuras dificulta las tareas de rescate y el transporte de ayuda en las zonas aisladas de este país empobrecido por 40 años de guerra.
El incidente se produce cuando el gobierno lucha contra una ofensiva general de los talibanes, que se han apoderado de territorios extensos en pocos meses.
Ámbito