Tras el escándalo por los dos médicos truchos en Cañuelas, que atendían en una guardia de un hospital público, se conocieron otras dos denuncias sobre falsos profesionales en una clínica en Caballito, y otra en San Martín.
Una de las causas que se investigan es a partir de una denuncia en enero pasado, por ejercicio ilegal de la medicina y prestación de nombres. El imputado es Tony Vladimir Riveros Quispe, un boliviano de 27 años, que según la investigación no tendría estudios de medicina, y que trabajaba en la Clínica psiquiátrica Emanuel, en Caballito.
El otro caso es el de la Clínica Ángel Pedro Salas en San Martín, por la que también se denunciaron irregularidades, en junio pasado. En esta causa es investigado un venezolano de 34 años llamado José Gabriel Álvarez Rodríguez que trabajaba en la guardia. Esta presentación la hicieron inspectores del Colegio Médico de la provincia de Buenos Aires, que detectaron que el acusado usaba la matrícula que le pertenecía a una mujer.
Estas causas son previas al descubrimiento de los falsos médicos que trabajaban en un hospital público de Cañuelas. Allí, dos brasileños se habían hecho pasar por otros profesionales para poder trabajar.
Los acusados falsearon el DNI, la matrícula y los diplomas con los que se presentaron para tomar el cargo. Cuando el caso trascendió, las autoridades del Hospital Dr. Ángel Marzetti, donde trabajaban, apartaron a otros cuatro médicos en forma preventiva.
Uno de los acusados es Felipe Nori, que según la denuncia se hizo pasar por Joao Peixoto Dos Santos, un compatriota con el que estudió en la Universidad de Morón y que se graduó, a diferencia del anterior.
El otro caso es el de una mujer, Thais Soares Costa, que se apropió de la identidad de Sonia Banhuki Galvao para desempeñar la función de médica aunque carecía de título.
Fueron denunciados en la Justicia por estafa, falsificación y uso ilegal de la medicina y se inició un sumario interno en el centro de salud.
