En medio del revuelo por las denuncias de falsos médicos en Cañuelas, el jefe de emergencia del hospital donde trabajaban los acusados decidió dar un paso al costado. «Fuimos víctimas de una estafa», aseguró Hernán Carpio tras presentar su renuncia. Antes de irse, el hombre apuntó contra el área administrativa del centro médico como el responsable de las irregularidades.
«No era mi función controlar la documentación. Eso le corresponde a la parte administrativa. Yo controlaba y supervisaba el desempeño de la guardia, exclusivamente en el Hospital, tampoco en las unidades sanitarias. Nunca revisé la documentación de ningún médico ni participé de su ingreso», aseguró Carpio, sobre el escándalo de médicos truchos.
Los médicos truchos son dos brasileños, que atendían en la guardia del Dr. Ángel Marzetti.
En diálogo con el diario local InfoCañuelas, el especialista expresó que está triste y remarcó que fueron víctimas de una estafa por parte de Felipe Nori Haggi Lacerda y Thais Soares Costa. «Estas personas cometieron el delito de usurpación de identidad y ejercicio ilegal de la medicina», denunció.
Los médicos truchos eran dos brasileños se habían hecho pasar por otros profesionales para poder trabajar: falsearon el DNI, la matrícula y los diplomas con los que se presentaron para tomar el cargo. Cuando el caso trascendió, las autoridades del hospital decidieron apartar a otros cuatro médicos en forma preventiva.
Por su parte, los brasileños fueron denunciados en la Justicia por estafa, falsificación y uso ilegal de la medicina y se inició un sumario interno en el centro de salud.
