Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un , se convirtió en una de las mujeres más poderosas del país luego de ser nombrada miembro suplente del Politburó del Comité Central del Partido de los Trabajadores, una entidad clave en la toma de decisiones del gobierno.
Este ascenso y decenas de otros fueron anunciados anteayer por Kim Jong-un, durante una reunión del Comité Central del Partido de los Trabajadores. El anuncio se produce en un contexto de fuertes tensiones en la península a causa de los ensayos nucleares y los lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte.
El nuevo puesto de Kim Yo-jong, de 28 años, es una prueba de que su influencia es mucho más fuerte de lo que se creía y supone una consolidación adicional del poder de la familia Kim.
Kim Yo-jong reemplazó a su tía Kim Kyong-hui, un personaje importante en la toma de decisiones del país cuando gobernaba Kim Jong-il, padre de la joven y del actual líder.
La joven ha sido durante mucho tiempo una estrella en ascenso en los círculos de poder de Corea del Norte. Su principal trabajo hasta ahora fue proteger la imagen de su hermano al ocupar, desde 2014, el cargo clave de jefe del departamento de propaganda del partido.
Se dice que ella maneja todas las apariciones públicas de su hermano, incluyendo sus itinerarios y la logística, además de fungir como su asesora política.
En los últimos años, ha estado bajo los reflectores de forma esporádica, debido a sus apariciones en el funeral de Estado de su padre, en 2011, y en la elección de su hermano, en 2014. Además, se mostró en público varias veces junto a su hermano en actos políticos.
Su promoción es vista como un signo de confianza y la convierte en una de las mujeres más poderosas del país, junto a la esposa de Kim, la ex artista Ri Sol-ju.
Hay informes que señalan que Yo-jong vivió muy resguardada durante su infancia y que otros miembros de la familia no han interactuado mucho con ella. Funcionarios de educación de Suiza han dicho que estaba sobreprotegida por guardias y cuidadores. Esa crianza será sometida a prueba ahora si Yo-jong asume, como se espera, un papel más destacado en la conducción de Corea del Norte.
La Nación
