A finales de 2014, se supo que Kaley Cuoco había pasado por el quirófano para operarse la nariz.
Unas fotos colgadas en la cuenta de Instagram de su marido, Ryan Sweeting, confirmaban la operación y los rumores apuntaban a una intervención estética, algo que la actriz de The Big Bang Theory desmintió en TV.
«Fue el día después de Navidad y fue la peor operación de mi vida. Muy dolorosa», explicó Cuoco en Ellen Show (el envío de Ellen DeGeneres).
«La gente empezó a decir que me había ‘retocado’ la nariz, lo cual es muy gracioso, porque si hubiese sido una operación de cirugía estética no me lo habría callado», continuó.
«Fui adicta durante años a los sprays nasales como el Afrin», explicó.
Cuoco relató cómo en las entregas de premios y otros actos públicos buscaba siempre la forma de agacharse para usar el spray.
«Lo raro es no haya ninguna foto mía por ahí ‘esnifando’ Afrin», bromeó ante la cara de sorpresa de DeGeneres y las risas del público del programa.
«Llegó un momento en que nunca era suficiente y se convirtió en un problema, hasta el punto en que destrozó mis senos paranasales y tuve que operarme».
El momento más divertido del programa llegó cuando emitieron una grabación casera hecha por su marido en la que se podía ver a Cuoco, convaleciente, roncando en la cama.