La cúpula de Confederación General del Trabajo (CGT) reunirá este martes a la mesa chica ampliada, para limar asperezas y curar las heridas que dejó el cierre de listas e intentar “consolidar la unidad” para blindar la candidatura presidencial de Sergio Massa.
El objetivo de la reunión es alcanzar el consenso que no lograron en la previa, cuando algunos de los principales referentes de la central obrera apoyaron la precandidatura de Daniel Scioli y otros, la de Eduardo “Wado” de Pedro. Por eso, está previsto que participen todos del encuentro de este martes a las 16.30 en la sede de UPCN.
Así le confirmó a TN, Gerardo Martínez, líder de la Uocra y uno de los principales armadores de la reunión con Massa del 19 de julio en el salón Felipe Vallese de la sede central de Azopardo de la CGT, en la que estarán invitados, además de la cúpula de la central obrera, todos los secretarios generales de los sindicatos que la conforman. “Vamos a trabajar todos para que Massa sea presidente”, aseguró Martínez.
La indefinición de precandidatos y de la estrategia electoral de Unión por la Patria generó incertidumbre en los diferentes sectores del peronismo.
Al igual que los intendentes y los gobernadores, la cúpula de la CGT expresó en público en varias oportunidades la necesidad de que el oficialismo llegara a las PASO con una fórmula “de síntesis” que representara a todos los sectores, pero ante la falta de acuerdos, cada gremio salió en respaldo de alguno de los dos precandidatos que se habían anotado en la carrera a la Casa Rosada.
Así se sucedieron las reuniones con Scioli con Hugo Moyano (que iba a ir como primer precandidato a diputado por la provincia de Buenos Aires) y el apoyo del gastronómico Luis Barrionuevo a Wado de Pedro.
Cuando finalmente Unión por la Patria acordó que Sergio Massa fuera el precandidato, fueron cayendo los heridos y la escasa presencia de gremialistas en las listas profundizó los enojos, que ahora buscarán sanar en el encuentro de este martes. La idea es llegar a la reunión con el tigrense con la unidad sellada, para que el respaldo del sector gremial sea contundente.
Entre la lista de objetivos están limar asperezas, mostrar tolerancia a las diferentes posturas y los distintos respaldos que se fueron dando, conciliar posturas y consolidar la unidad de la CGT. Creen que después de las intensas negociaciones que terminaron con una fórmula de consenso, es hora de acompañarla y reforzar la campaña.
El mayor temor de los gremialistas es que en diciembre cambie el color político del Gobierno y avance la reforma laboral que prometieron tanto Horacio Rodríguez Larreta, como Patricia Bullrich y Javier Milei, porque creen que irá contra derechos adquiridos, Por eso, están decididos a trabajar unidos para la campaña de Massa. Irá en línea con el respaldo que le dio en el peor momento de la corrida cambiaria que atravesó el ministro de Economía durante su gestión, cuando la cúpula de la CGT se reunió en el Palacio de Hacienda.
Fuente: tn
