La Escuela de Danzas Folclóricas y Latinoamericanas «Rosina Bauman” retoma el camino de la enseñanza con una propuesta variada durante toda la semana y en distintos horarios.
Si bien no detuvieron las clases, ya que trasladaron toda la currícula a la virtualidad, reacomodaron para estas circunstancias la nueva presencialidad tanto para el instructorado como para los talleres.
Bajo la dirección artística de Rosina Bauman, y administrativa de su hermano Ariel, el espacio que funciona hace 27 años, promueve en esta reapertura la vinculación social, tan vapuleada en este tiempo de pandemia.
En el año 2020 la humanidad se vio sorprendida por la aparición del virus Covid-19 y la institución (como todas) debió adaptarse a esta nueva realidad, dado que no forman solamente futuros bailarines y transmisores de las danzas folclóricas, sino que además desempeñan un rol de contención y acompañamiento de la comunidad.
Utilizando las redes sociales como medio para continuar con las actividades, realizaron hasta un intercambio artístico virtual con el Ballet Folclórico del Estado de México dirigido por la Maestra Dolores Menchaca. Al respecto, los responsables se manifestaron emocionados por lo aprendido durante estos meses inactivos, y por supuesto, por esta reapertura.
“Los proyectos artísticos se encuentran muy condicionados por la situación epidemiológica y de los diferentes protocolos que impone la misma, no obstante, el trabajo en el aula está orientado a prepararnos para el escenario de una manera antes no conocida. Es por ello que celebramos el estar en actividad presencial otra vez, con nuevos saberes y con muchas expectativas”.
Por un lado, el instructorado continúa con sus clases comenzadas a principio de año de manera virtual. Y por otro, se suman las propuestas de talleres de: Tango, Malambo Masculino y Femenino, Ritmos Urbanos, Ritmos Caribeños, Teatro y Taller de iniciación Artística para los más pequeños de la familia.
