La relación entre Gigi Hadid y Bradley Cooper comenzó discretamente a finales de 2023 y sorprendió a los seguidores de ambos por la cautela con la que decidieron manejar su vínculo.
Esta decisión de resguardo tiene un fundamento sólido: tanto Hadid como Cooper comprendieron que el escrutinio mediático podía entorpecer la construcción de una relación genuina y estable.
Hadid, de 30 años, y Cooper, de 50, encontraron puntos en común más allá de la diferencia generacional. Ambos ya habían formado familias y traían consigo la experiencia de la paternidad como eje central de sus vidas. Más que un desafío, este aspecto se transformó en una prioridad compartida, impactando directamente en la evolución del vínculo.
La integración de sus hijas, clave en la convivencia

La convivencia armoniosa creada en torno a las niñas contribuyó al fortalecimiento de la confianza y la sensibilidad dentro de la relación. Esta integración natural fue celebrada por el círculo íntimo de la pareja, y por sus familias extendidas.
Apoyo familiar y clima de armonía
El respaldo familiar fue decisivo en la evolución del vínculo. Para Hadid, la opinión y el acompañamiento de sus seres queridos tienen un peso fundamental en cada decisión importante. Según Vanity Fair, la familia de la modelo se mostró satisfecha desde el comienzo con la presencia de Cooper.
“La familia de Gigi está muy feliz por ella y todos adoran a Bradley. Es todo un caballero y se integra a la perfección en la familia. Gigi y Bradley tienen mucho en común, y su hija, Lea, es muy dulce y cariñosa con Khai”, mencionó una persona conocida por ambos.
Este entorno favorable se vio fortalecido por la actitud de Cooper, quien, además de apoyar a Hadid en su vida cotidiana, demostró compromiso e interés genuino por Khai y se adaptó con facilidad a las costumbres familiares.
Madurez y bienestar por encima de todo
Con relación a su expareja, Zayn Malik, Hadid optó por la madurez y el entendimiento. En entrevistas con Vogue, subrayó la importancia de priorizar el bienestar de Khai, dejando de lado el interés por dar detalles públicos: “No nos interesa contarle a todo el mundo nuestra historia completa. Lo que nos importa es criar a nuestra hija juntos, con mucho respeto mutuo”.
De esta manera, la modelo y el cantante consiguieron mantener la armonía y la colaboración en la crianza de su hija.
Plenitud y perspectivas de futuro

A medida que pasaron los meses, Hadid y Cooper afianzaron aún más su vínculo, priorizando el disfrute de su presente. Hadid expresó, en declaraciones a Vanity Fair, que atraviesa una etapa de plenitud junto a Cooper, a quien describe como creativo, atento y generoso.
La modelo considera que ambos trabajan individualmente para aportar lo mejor a la pareja y sostener un vínculo equilibrado. La complicidad, la comunicación constante y la capacidad de disfrutar de los pequeños momentos familiares fueron fundamentales para dar solidez a la relación.
Hoy, la pareja demuestra que es posible consolidar una familia moderna y funcional en un contexto de armonía, respeto y discreción, desmarcándose de los patrones tradicionales y del ruido mediático.


