Es una semana negra para la integrante del jurado de “Bailando por un sueño”, porque por primera vez sus peleas mediáticas no tuvieron que ver con una discusión por una calificación. Esta vez, el escándalo que involucra a Graciela Alfano tiene que ver con la etapa más negra de la Argentina, con militares genocidas y desaparecidos.
Según versiones, la actriz habría sido amante del almirante Emilio Massera, aunque ella se encargó de desmentirlo con declaraciones que desataron el escándalo: “Cada uno decide hacer con sus desaparecidos y con sus muertos lo que le da la gana (…) Con el señor Massera no tuve ninguna relación. Tal vez fue un coqueteo erróneo, ahora me arrepiento”.
Ante la magnitud del rebote mediático intentó despegarse y usó su carta emotiva: “Conozco el dolor de esta gente, por eso no me va a alcanzar la vida para pedir disculpas. Yo también estoy sensibilizada porque mi cuñado también está desaparecido desde el ‘79 y tiene tres hijos que son primos de mis hijos”.
El cuñado desaparecido Alfano es Enrique “Quique” Pecoraro, quien se había casado con Alicia “la Polaca” Ruszkowski, hermana de Andrés, el primer marido de Alfano. Graciela se casó con Ruszkowski en 1973, cuando apenas tenía 19 años. El matrimonio duró poco, pero tuvieron un hijo, Nicolás.
Por otra parte, el diario Perfil publica en su edición impresa una foto en la que se puede ver a Graciela Alfano con al almirante Lacoste. A la actríz y vedette se la puede ver en una comida que comparte con el militar, que para muchos, fue el más nefasto de la cúpula que dominó el país.
Según contó Luis Ventura en radio La Red que Alfano recibía regalos del ex almirante Massera. Por esta razón, también pedirían que declare el periodista. Alfano, por su parte, declaró: “Mis bienes los gané legítimamente(…) Señor fiscal, venga mañana, lo espero con los brazos abiertos; estoy a disposición de la Justicia”.