La movilización de Camioneros a la que adhirió un sector de la CGT, las CTA de Hugo Yasky y Pablo Miceli y los movimientos sociales no será el próximo jueves 22 de febrero. Los organizadores decidieron cambiar la fecha porque ese día se cumplen seis años de la Tragedia de Once.
Días atrás, los convocantes de la protesta recibieron fuertes críticas de un sector de la CGT por la fecha elegida. En este grupo se posicionaron «Las 62 Organizaciones», el sector sindical que lideraba el fallecido Gerónimo «Momo» Venegas, jefe de la Uatre, y que en la actualidad maneja su sucesor Ramón Ayala.
A través de un comunicado, el agrupamiento de «las 62» – que integra la alianza Cambiemos- se manifestó en contra de la movilización obrera, defendiendo una postura dialoguista y «prudente» que «acerque posiciones y propuestas al Poder Ejecutivo». Pero también planteó su negativa debido a que «se conmemora un nuevo aniversario de la denominada Tragedia de Once y, en homenaje y respeto a las víctimas y a sus familiares, decidimos no participar de una manifestación pública de carácter político y sindical».
Finalmente, luego de mantener conversaciones con los familiares de las víctimas de Once, el sindicato de Camioneros y el resto de los gremios que adhieren a la movilización decidieron cambiar de día, según publicó hoy el diario La Nación. Todavía no fue definida la nueva fecha para la movilización.
La decisión fue celebrada por María Luján Rey, madre de Lucas, uno de los 51 pasajeros que fallecieron el 22 de febrero de 2012 y que se convirtió en símbolo del reclamo de Justicia. «Atinada decisión!», celebró María Lujan en su cuenta personal de la red social Twitter.
La movilización que estaba prevista el 22 de febrero aceleró la crisis al interior del movimiento obrero, al punto de dejar a la CGT al borde de la fractura. Pese a contar con el apoyo mayoritario de la Comisión Directiva y de los triunviros Juan Carlos Schmid(Dragado y Balizamiento) y Carlos Acuña (Estacioneros), los sindicatos de «Los Gordos» e «Independientes» decidieron no acompañar la postura confrontativa del moyanismo.
Uno de los dirigentes que tomó la voz cantante para despegarse de Hugo Moyano fue uno de los tres triunviros de la central obrera, Héctor Daer. En una entrevista publicada por el diario El Cronista, Daer apuntó contra Camioneros al afirmar que es inaceptable «el capricho de adueñarse de la voluntad colectiva de la CGT».
«Nuestra posición es clara: no vamos a poner a la CGT al servicio de ningún gremio ni dirigente», completó el titular de Sanidad, que representa a los gremios de servicios de «Los Gordos».
En esta línea, el gremialista afirmó que el pedido de su sector es «seguir dialogando entre todos, sin poner por delante la paritaria, ni las cuestiones personales de nadie». «Nosotros vamos a seguir trabajando para resolver los temas pendientes que se vinculan con las paritarias, con los derechos de los trabajadores. Lo del 22 será la marcha de los Camioneros, pero el mundo igual va a seguir girando», afirmó.
Los vaivenes en la CGT y el fuego cruzado sacó a la luz la última semana el recrudecimiento de la puja interna. Tanto quienes promueven la vía dialoguista como la confrontativa no ocultan que la ruptura de la central puede convertirse en una realidad.
«Si la unidad no va más, habrá que convocar a un congreso cegetista y definir un nuevo consejo directivo», sostuvo Daer. Por su lado, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano había anticipado el día de la reunión del Consejo Directivo en la que se definió la marcha: «Una fractura de la CGT es lo de menos».
