México y Estados Unidos disputan la fortuna de Joaquín «El Chapo» Guzmán, extraditado un día antes de la asunción del presidente Donald Trump, lo que fue interpretado como una especie de «regalo» por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.
A raíz de ese traslado, los diputados de la principal fuerza de oposición en México, el Partido Acción Nacional (PAN), exigieron al gobierno federal que reclame los aproximadamente USD 16.000 millones que se calcula acumuló el jefe del Cártel de Sinaloa.
«La suma total de todos los montos que están en disputa en los tribunales federales de los Estados Unidos», afirmó el legislador Jorge Ramos. «No hay partida presupuestal de inversión en el gobierno federal que pueda equipararse al monto que está en juego en los Estados Unidos», agregó el legislador, presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
La astronómica cifra involucra los siete juicios abiertos en Estados Unidos contra el jefe criminal, evadido dos veces de prisiones de alta seguridad en México, y a quien se atribuyen entre 2.000 y 3.000 asesinatos.
El parlamentario dijo que «México puede hacer la reclamación del total, pues los convenios internacionales estipulan que el reparto se puede hacer según el nivel de participación en la captura».
«El convenio habla de qué se va a hacer la distribución dependiendo el nivel de intervención que tuvieron para su captura, y es de conocimiento público que en esta ocasión que la captura de este criminal la acción fue completamente en manos del gobierno mexicano», afirmó.
Para el diputado, «una negociación inteligente es partir de hacer el reclamo», pero existen dudas de si el gobierno estará en posición para poder obtener una buena tajada de este botín.
El PAN afirma que, desde hace siete meses, solicitó al gobierno mexicano recuperar la fortuna y reprochó que hasta ahora el gobierno no haya hecho nada.
«Estamos reclamando que el gobierno federal suba a la agenda de relación con el presidente Trump para que cobre la factura de esa extradición que se hizo a los Estados Unidos de este criminal y se garantice para el pueblo de México la devolución del total», indicó el congresista.
Desde junio de 2016, Estados Unidos y México negocian la repartición de la fortuna de Joaquín «El Chapo» Guzmán, que logró mediante sus actividades ilícitas, según fuentes diplomáticas estadounidenses. «Los gobiernos de Estados Unidos y México sí están dialogando respecto de este tema. Esperamos que si se da la condena habrá una división equitativa de los bienes entre los dos países, de acuerdo con la práctica predominante en este tipo de casos», dijo un portavoz de la legación estadounidense.
El vocero, que no se identifico, explicó al diario local Excélsior que el dinero decomisado al jefe del Cártel de Sinaloa ha sido motivo de negociaciones en ambos lados de la frontera.
Dos tribunales estadounidenses, uno de Nueva York y otro de Illinois, reclaman unos USD 21.600 millones de la organización encabezada por el cabecilla.
La división de Chicago del FBI indica que las autoridades estadounidenses piden otros USD 1.800 millones a los jefes del también llamado Cártel del Pacífico por la venta de cocaína y heroína en territorio estadounidense.
El diplomático consideró que es muy pronto para hablar sobre los bienes y activos de «El Chapo», pues falta «un largo proceso» aún después de la extradición.
“El Chapo”, al momento que era extraditado
Guzmán se declaró inocente de los cargos que se le imputan por lo que se espera un largo proceso para poder llegar al capítulo del reparto de sus bienes.
«El Chapo» fue detenido el 8 de enero en el estado norteño de Sinaloa después de seis meses de su espectacular evasión del búnker carcelario del Altiplano, considerado la cárcel más seguridad América Latina, a las afueras de la capital.
La fuga tuvo lugar por medio de un pasadizo subterráneo de 1.500 metros de largo y 15 de profundidad.
