«¿Estás loco vos?». La respuesta de un importante diputado y armador de Cambiemos fue tajante: la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) no se debatirá este año en el Congreso. Según explicó el mismo legislador, es un acuerdo al que llegaron los «verdes» y los «celestes» y la principal razón es el año electoral. Si bien era algo esperable, ahora la decisión ya está tomada y probablemente la discusión ni siquiera avance en las comisiones.
Por ejemplo, en la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados -por donde ingresa el texto y una de las que moderó el debate en 2018 – no está en agenda introducir el texto, más allá de que será presentado. La prioridad pasará por la Ley de Barras -que se trató esta semana- y el Régimen Penal Juvenil, que se estima será presentado el 4 de abril y tendrá audiencias con especialistas y organizaciones los martes y jueves.
Las elecciones afectarán toda la actividad de la Cámara, como suele suceder. Al Gobierno no le conviene abrir el recinto porque la oposición lo utilizaría como vidriera para resaltar la crisis económica y social, lo cual afectaría su campaña. Pero, sumado a esto, desde el Ejecutivo no quieren que el aborto atraviese los comicios porque creen que desvirtuaría la discusión. Consideran que el tratamiento que hubo en 2018 fue ejemplar y que el tema merece ese tipo de dedicación.
Otro punto que alienta a dejar el debate de lado es que la composición del Congreso no cambió y, por ende, todo indica que el resultado será el mismo. Por eso, en Cambiemos no piensan que sea prudente darle lugar a un tema tan caliente sabiendo el desenlace de antemano.
A pesar de esto, desde la Campaña irán a la carga nuevamente con el proyecto, que será presentado por octava vez. De hecho, en un plenario en Córdoba ya acordaron las modificaciones con respecto al texto de 2018 y lo presentarán a fines de abril con una movilización. Desde un principio sabían que tenía pocas posibilidades de prosperar, pero teniendo en cuenta lo logrado el año pasado el objetivo es seguir empujando la iniciativa y, contrario a lo que busca la Casa Rosada, que en la campaña electoral la legalización esté presente.
«Queremos que todos los candidatos digan su postura», resumen en el colectivo de mujeres. Su meta es tener protagonismo en la agenda electoral y para eso habrá una reunión con diputadas que militaron a favor del aborto para pensar estrategias. El gran desafío, aunque más utópico, es incidir en el armado de listas para que la norma puede tener una chance en 2020.
Hay una luz de esperanza entre las impulsoras de la ley de que se debata este año pero, con todos los pronósticos en contra, apuntan a que el 2019 sea para preparar el terreno y aceitar algunas cuestiones, como la comunicación, para que el año entrante el proyecto entre con más fuerza.
Sin embargo, según lo que analizaron con las diputadas «verdes», el panorama para el 2020 no es muy prometedor con respecto a la conformación del recinto.
Lo concreto es que el nuevo texto de la IVE está listo. Fue redactado por una comisión de expertas y luego modificado y aprobado con el consenso del plenario de Córdoba, compuesto por 190 integrantes de todas las regionales de la Campaña del país.
Uno de los cambios es que el sujeto de la ley será «toda mujer u otras identidades con capacidad de gestar». Continuará el plazo de 14 semanas para realizar el aborto y sigue vigente para hacerlo, pasado este plazo, cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer y en casos de violación. También permanecerá que debe hacerse dentro de los cinco días de requerido.
Una novedad es que se elimina como causal para interrumpir el embarazo las malformaciones graves del feto. Esto se decidió como sugerencia de las organizaciones que defienden los derechos de las personas con discapacidad. Además, este punto entra como «causal salud» en el Código Penal.
También se mantiene la despenalización total para las mujeres que aborten más allá de las 14 semanas pero se agrega que no puedan ser penados los médicos que realicen la práctica, a excepción de que se haga sin el consentimiento de la mujer o identidad con capacidad de gestar.
No se incorpora la objeción de conciencia: «Consideramos que es negación a una práctica de salud (legal en nuestro proyecto) en base a creencias religiosas y morales. No aceptamos que se legisle en negar derechos en base a creencias religiosas», explicaron desde la Campaña.
En cambio, se añadió un artículo respecto a la Educación Sexual Integral y derechos sexuales y reproductivos, que no estaba en el texto anterior de la Campaña pero sí en el que se debatió en Diputados, que fue modificado por lo presentado por los distintos bloques.
Por último, se agregó que aparezca el aborto en el Programa Médico Obligatorio. Con esto, las obras sociales estarán obligadas a dar cobertura total del tratamiento y además será gratuita dentro del sistema público de salud.
