Floyd Mayweather embolsó 9 millones de dólares en 138 segundos, en un ridículo combate de exhibición al que arribó tres horas tarde y liquidó en tres minutos. Tenshin Nasukawa fue noqueado luego de dos caídas previas en el Saitama Super Arena, un show que pareció naufragar porque el ex campeón mundial de boxeo de Estados Unidos no aparecía, para desesperación de Rizin, promotora del evento.
Mayweather pactó reglas de boxeo, diez libras (4,5 kg) más de peso a su favor (pactado en 147 libras, Nasukawa dio 137), sin jueces y con un «seguro» si Nasukawa perdía los papeles. El japonés, de 20 años, campeón en Rizin de kickboxing (con un récord de 32-0, 22 KO), debía pagarle cinco millones de dólares al estadounidense si le aplicaba algún golpe de su disciplina que no fuese legal bajo la reglamentación del boxeo.
Los 37.000 espectadores que colmaron el escenario y lo esperaron tres horas lo recibieron igualmente con una atronadora ovación. Su rival había prometido «dejarlo KO», pero acabó llorando desconsolado.
Mayweather, que bailó en los himnos y se burló del rival, lo estudió unos segundos, lo esperó y Nasukawa lanzó una derecha dura que impactó en el rostro de Mayweather, pero devolvió dos manos que enviaron al japonés al suelo. Nasukawa se rehizo, tiró golpes, pero débil y Mayweather lo mandó de vuelta a la lona.
El japonés pareció muy tocado, pero el árbitro, elegido por Mayweather y que llegó desde Estados Unidos, le permitió seguir. Un derechazo terminó desplomándolo en 138 segundos. Mayweather, que abandonó el boxeo invicto con un record de 50 victorias, se presentó así después de cinco meses de su exhibición anterior ante otro campeón de artes marciales, Conor McGregor.
