“La nenita estaba muy mal. Mi trabajo sólo fue brindarle paz espiritual. No era para solucionarle el problema. Yo no curo. Lo hace la medicina”.
A horas del triste fin de la niña Ángela Soledad Díaz, la mae “Yesi” manifestó su pesar por el fallecimiento de la niña.
Tenía cinco años. Después de una semana de descompensación, el domingo a la mañana fue ingresada en el Hospital de Niños de La Banda sin vida.
Allí, la familia reveló que en sus últimas horas, la pequeña había sido llevada a una mae del barrio San Fernando y que ésta la había sometido a un ritual basado en leche y perejil.
“Yo sólo le di un poco de paz espiritual”, reveló “Yesi” al iniciar la entrevista, asumiendo que su intervención puede entenderse trascendente.
“Estaba mal”
“La madre de la niña llegó como a las nueve de la noche del sábado. Ya estaba mal y con decaimiento. Yo sólo la curé a palabra y la mandé al a casa”, manifestó.
Requerida sobre en qué consistió el ritual de sanación, la mae detalló: “El ritual era para aliviarle un poco los dolores. Duró cerca de media hora. En realidad, le había sugerido a la madre que lo hiciéramos el domingo, pero dadas las circunstancias no se podía perder tiempo”, profundizó.
“Básicamente, el ritual buscaba llevarle un alivio. Su naturaleza es de cuerpo espiritual. La pobre tenía decaimiento. Busqué tenerla un poco mejor”.
La mae, cuyo nombre es Raúl Uñates, vive en calle 1 y canal. Una humilde vivienda convencional se convirtió en el escenario en que catalizó el sufrimiento de una familia, imposibilitada de hallar consuelo para su hija de cinco años.
La medicina
“La chiquita -para mí- tenía enfermedades de médico. Un problema que debía ser resuelto por la medicina”, profundizó.
Más adelante, consultada si la madre de la víctima tenía noción de qué tan grave era el estado de su hija, “Yesi” dejó en claro: “Como que lo sabía ya. Es decir, que su hija estaba mal”.
Desde ese diagnóstico, entonces ¿por qué la familia acudió a usted?, «para tranquilizarla. No podía hacer más. No soy médico”.
Consultada si sólo ella asistió a la pequeña con métodos extramedicinales, “Yesi” insistió: “Creo que ya venía bastante mal. No sé si vieron a otros umbandas. Era la primera vez. Nunca antes habían pasado por casa”, enfatizó.
“Lamento mucho lo sucedido”, subrayó, con un dejo de tristeza la mae antes de despedirse.
Fuente: el liberal
