Los planes de Massa, Stolbizer y Randazzo para volver al ring en 2019

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Ocuparon cargos en el gobierno nacional o bancas en el Congreso durante años. Discutieron leyes, tejieron alianzas o ejecutaron medidas. Fueron candidatos a senadores nacionales en las elecciones legislativas de octubre en la provincia de Buenos Aires y quedaron afuera de la disputa. Perdieron terreno en un escenario polarizado por Cambiemos y el kirchnerismo. Los comicios los devolvieron al llano.

Sergio Massa , Margarita Stolbizer y Florencio Randazzo buscan reinventarse tras el revés que recibieron en las urnas. Mientras ocupan parte de su tiempo en actividades alejadas de la política, diseñan estrategias que les permitan regresar al ring en 2019.

Sergio Massa

Enero de 2016. Massa prepara su valija para acompañar a Mauricio Macri en el foro económico de Davos, en Suiza. Viene de un año agotador, en el que recorrió el país por la campaña. Salió tercero en las elecciones presidenciales y sabe que el Presidente necesitará de su ayuda en un Congreso donde el oficialismo no tiene mayoría. Con el kirchnerismo derrotado y el peronismo en estado de ebullición, aspira a posicionarse como el líder de la oposición.

Tras dos años de gestión de Macri, el presente político del tigrense dista mucho de aquel verano. Comenzó 2018 en Pinamar, fuera del Congreso y sin diálogo con el Presidente. Durante diciembre, el ex intendente de Tigre se mantuvo alejado de las discusiones diarias por las reformas que impulsó la Casa Rosada. Ese perfil bajo frente a los debates parlamentarios forma parte de la estrategia que llevará adelante durante el próximo año con el objetivo de reinventarse y reconstruir su fuerza de cara a 2019, cuando terminará el mandato de Macri.

Para no desgastar su imagen, Massa delegó el rol parlamentario en Graciela Camaño , jefa del bloque UNA en la Cámara baja, y el diputado nacionalFelipe Solá . Mientras tanto, aseguran desde su entorno, trabajará para fortalecer sus equipos técnicos y generar propuestas. Aspira a construir una oposición «moderna», «racional» y «constructiva».

Cuando en el FPV se ilusionan con la posibilidad de sumar fuerzas con el massismo, sobre todo después de que se mostraran en sintonía durante el debate por la reforma previsional, Massa da señales de que no radicalizará su postura y se diferenciará de la táctica confrontativa del kirchnerismo. Cerca suyo remarcan que «mantendrá la identidad» del Frente Renovador, la fuerza que lanzó en 2013 para enfrentar a Cristina Kirchner. Sin embargo, Massa coquetea con un eventual acercamiento al PJ. «Primero tiene que haber una depuración», advierten. Destacan, además, que el massismo tiene diálogo con «todos los sectores» y mantiene una buena relación con el peronismo. Aclaran que rechaza el «sectarismo» y el «fanatismo» que impide construir mayorías.

En el plano discursivo, Massa pondrá muchas fichas en las políticas para combatir el delito. Como en la campaña para las legislativas de 2013, volverá a apostar por lo que considera fue la «marca» de su gestión en Tigre. Otra pata la pondrá en el terreno previsional.

El ex diputado mantiene vigentes los lazos con intendentes y dirigentes aliados. Cuentan que se reúne a diario con los jefes municipales Javier Osuna (General Las Heras), Luis Andreotti (San Fernando) y Julio Zamora, integrantes del Frente Renovador. También habla seguido con Stolbizer.

Además, Massa se dedica a coordinar el armado de una fundación que elabore informes sobre seguridad, economía, desarrollo social y previsional. Los encargados de cada área serán Diego Gorgal, Marco Lavagna, Daniel Arroyo y Mirta Tundis, respectivamente. La fundación, explicaron, incluirá en su estructura a la escuela de gobierno del Frente Renovador.

Trabajo con Giuliani. En paralelo, Massa dedicará parte de su tiempo a la actividad privada. El ex legislador, que se recibió de abogado en 2013, trabajará para la consultoradel ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani. Tras permanecer cuatro años en el Congreso, representará a Giuliani Partners, especializada en políticas de seguridad, ante los gobiernos de América latina que contraten su asesoramiento. Massa podría visitar varios países de la región por su nuevo empleo.

Margarita Stolbizer

Stolbizer ya tiene su balance del año electoral y su hoja de ruta para los próximos meses. Asegura que las legislativas mostraron «una polarización al extremo» que acotó las posibilidades de 1 País, el frente que lanzó con Massa y Victoria Donda (Libres del Sur). «Sigo pensando que es necesario que exista una oposición más razonable, seria, previsible, con voluntad de cooperar cuando hace falta y también con la autoridad para poner límites y controlar al gobierno. No creo que la señora de Kirchner reúna esas condiciones», dice la ex diputada ante la consulta de LA NACION.

La líder de GEN es cauta a la hora de imaginar el escenario de 2019, pero anticipa que trabajará para que «exista una oposición progresista y ética». «Lo importante es darle sustentabilidad, credibilidad y confiabilidad. Eso requiere de diferentes visiones y un compromiso común sobre cuáles deben ser las prioridades de la agenda y la forma en que se ejercen los liderazgos», indica.

Pese a los resultados, está convencida de que la alianza con Massa no fue un desacierto. Tiene contacto «permanente» con el tigrense y los legisladores y equipos técnicos del Frente Renovador. «Creo que fue correcta nuestra unidad porque la diversidad de nuestras historias y agendas se potenciaba en una mejor respuesta, sin perjuicio de no haber conseguido el apoyo que esperábamos. Si bien las alianzas electorales culminan con los procesos para los que se constituyen, nosotros creemos que es necesario dar previsibilidad y pensar en el futuro», apunta.

Escribir un libro y trabajar en una ONG. El 10 de diciembre pasado, Stolbizer volvió al llano tras permanecer cuatro años en el Congreso. Durante el 2018, se dedicará a escribir artículos y tiene en mente lanzar un nuevo libro. El año pasado presentó Yo acuso, de la editorial Margen Izquierdo, que recopila datos y testimonios de las causas que más inquietan a Cristina Kirchner. En el terreno de la política, cuenta que buscará fortalecer el partido GEN y apostará a la formación de nuevo liderazgos. Seguirá ligada a los temas de justicia, transparencia, género y derechos humanos, a través de una ONG que pueda «establecer redes para la acción en el ámbito nacional e internacional».

Niega que le hayan ofrecido un cargo en el gobierno de María Eugenia Vidal , con quien mantiene un buen vínculo. «No lo aceptaría. Estoy en la oposición y tengo diferencias con el gobierno de Cambiemos. Aunque siempre he tenido disposición a dialogar y a cooperar con iniciativas de la gobernadora que me parezcan positivos para los bonaerenses», explica.

Florencio Randazzo

Randazzo no se muestra. Tampoco habla. Optó por el perfil bajo para transitar el escenario poselectoral y retomar la discusión por la renovación del PJ. La decisión de tener poca visibilidad tiene varios motivos: afirma que la elección mostró que la mayoría de los bonaerenses respaldó a la gestión de Cambiemos. Por eso, sostienen sus voceros, el ex ministro pide respetar la voluntad popular. Entiende, asimismo, que hay «cierto hastío» en la sociedad después de un año agitado por las campañas.

El ex funcionario arrancó el 2018 fuera de la actividad política. Descansará en Valeria del Mar hasta mediados de enero. Luego, tiene previsto retomar las conversaciones con distintos actores del PJ, como gobernadores y legisladores. Considera que el peronismo no solo debe renovar a sus dirigentes, sino también sus valores y programas. Quiere que la discusión por la reconstrucción transcurra afuera de los medios de comunicación y piensa que sería un error que el debate por la renovación comience con la búsqueda de un eventual candidato a presidente del PJ el año próximo.

Randazzo concentrará su actividad política en sus oficinas del Palacio Raggio, donde mantendrá reuniones diarias, y no descarta realizar visitas al conurbano bonaerense o alguna provincia. Resaltan que está en contacto con referentes del PJ e incluso con dirigentes que se fueron del partido y están cerca de Massa. «Hay diálogo con todos», repiten sus voceros.

El ex ministro les pide reserva a los dirigentes con quienes habla y que eviten las fotos de reuniones. Con el correr del año aumentará su visibilidad para ser parte de la discusión sobre «los temas que le preocupan a la sociedad».

Cuidar su gimnasio y tareas de contaduría. En el plano privado, el ex funcionario continuará al frente de la gestión de sus emprendimientos y negocios, como el gimnasio que tiene hace varios años en La Plata o el local que alquila en Chivilcoy, su ciudad natal.

La Nación

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