Los veteranos de la guerra de las islas Malvinas manifestaron su malestar por la eliminación de la movilidad jubilatoria y aseguraron que sufrieron una poda del 6,05% en las pensiones honoríficas que cobran desde 1993 por la aplicación del último aumento a los jubilados.
El planteo fue efectuado ayer por la Comisión Nacional de ex combatientes al secretario de Seguridad Social de la Nación, Luis Bulit Goñi, quien, según las organizaciones que agrupan a los veteranos, se comprometió a respetar en el futuro el beneficio que la ley de pensiones de guerra les concede y se acordó elevar el reclamo al presidente Fernández para que analice una solución al tema.
Con la publicación del decreto 163/2020 en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) descorrió el velo relacionado con las más de 20.000 pensiones honoríficas que desde 1993 perciben los ciudadanos argentinos militares y civiles que participaron en la guerra por la recuperación de las islas Malvinas. El beneficio por el carácter excepcional que tiene alcanza no sólo a los descendientes de los fallecidos sino además a sus ascendientes en primer grado.
El beneficio que en la actualidad perciben los veteranos de guerra de las Malvinas equivale a tres haberes jubilatorios mínimos del sistema previsional nacional: en la actualidad este monto asciende a $42.203,79, que resulta de multiplicar por tres el haber mínimo de $14.067,93. Con este criterio -que está consagrado por la ley 23.848- los veteranos o los respectivos derechohabientes deberían percibir a partir del 1° de marzo de 2020 un haber equivalente a $47.674.47.
A pesar de no haberse modificado la legislación especial de los veteranos de guerra ni ninguno de sus decretos reglamentarios, ayer comenzó a llegar a los distintos centros de veteranos de guerra un mensaje de audio de Roberto Barrientos, miembro de la Comisión Nacional de Veteranos de Guerra en representación del Ministerio de Trabajo, del que surge que, sin perjuicio de la normativa vigente, el Poder Ejecutivo, en virtud de la aplicación del decreto 163/20, había resuelto reducir el incremento del haber de los ex combatientes un 6,05%, lo que llevará el haber previsional de los ex soldados a la suma de $44.756,28. Es decir, una pérdida mensual de poder adquisitivo de $2.918.
Si bien entre las distintas agrupaciones de ex combatientes la noticia circulaba desde hace algunos días, la confirmación producida ayer generó un profundo malestar. Uno de ellos, que pidió no ser identificado, dijo a Infobae: “Se puede entender que en una situación de emergencia se nos pida solidaridad. En mi agrupación nos dedicamos todo el año a hacer tareas de ayuda comunitaria en el Gran Rosario sin que el Gobierno nos lo pida, pero no estamos viendo muestras de solidaridad de los dirigentes políticos que, lejos de bajarse los sueldos, se los incrementan en porcentajes muy superiores. Desde la Comisión Nacional de Veteranos de Guerra nos dicen que se trata de algo transitorio, pero no entendemos cómo nos pueden cercenar un derecho básico como éste sin ni siquiera tomarse el trabajo de modificar la ley que nos ampara”.
La preocupación de los combatientes pasa por la afectación de ingresos de muchos camaradas que regresaron con limitaciones graves y que actualmente tienen en la pensión de guerra su única fuente de ingresos. “Nada se ha organizado para esta gente, nadie ha consultado cuáles son sus necesidades y de qué forma una quita de $3.000 podrá afectar su calidad de vida”, sostuvo otro miembro del sector.
La posibilidad de que el tema pueda llegar al despacho del presidente de la Nación para su análisis, como se habló con el secretario de Seguridad Social, abre enormes expectativas entre los veteranos de guerra y sus familias sobre una solución a este problema.
