Luis Rubiales no renunció a su cargo

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En medio del escándalo por su beso a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, brindó una conferencia de prensa. En la misma, no sólo confirmó que no renunciará, sino que además aseguró que el beso fue «consentido» y denunció un «asesinato social» en su contra.

En España reinaba la expectativa alrededor de la conferencia de prensa en la que se esperaba que Rubiales anunciara su renuncia. Sin embargo, el dirigente español comenzó dando su versión de los hechos y aseguró que el beso a la futbolista fue consentido: «Tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración. En el momento que apareció Jenni, me levantó del suelo que casi nos caemos. Y al dejarme en el suelo, nos abrazamos. Ella me subió en brazos y nos abrazamos. Le dije que se olvidará del penalti. Le dije que habíamos ganado el mundial gracias a ella. Me respondió que era un crack. Le dije ‘¿un piquito?’ Y ella dijo, vale».

Acto seguido, eufórico y claramente enojado, Rubiales lanzó la bomba de la jornada: «Ya he pedido perdón por un gesto desafortunado. Del beso ya he dicho que es mutuo y consentido y del que tengo que pedir disculpas por el contexto. No estoy fuera del mundo. Pero ¿creen que es para esta caería?, ¿tan grave para que yo me vaya? ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!».

Si bien Rubiales recibió un aplauso cerrado durante su conferencia de prensa, lo cierto es que las reacciones del mundo del fútbol en las redes sociales distaron demasiado de ser muestras de apoyo. Por empezar, la futbolista estrella de Barcelona Alexia Putellas fue, tal vez, la más directa, al condenar las palabras de Rubiales y manifestar su apoyo claro a Hermoso.

«Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera», publicó la ganadora de dos Balones de Oro en sus redes sociales. En sintonía parecieron estar Iker Casillas y David De Gea: mientras el primero calificó la situación de «vergüenza ajena», el segundo fue aún más directo al sostener que le «sangran los oídos» al escuchar a Rubiales.

El delantero Borja Iglesias tomó una drástica decisión y, tras condenar las palabras de Rubiales, decidió renunciar a la selección española: «Estoy triste y decepcionado. Como futbolista y como persona no me siento representado por lo que ha pasado hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera. Vestir la camiseta de la Selección Española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente».

Fuente: tyc sports

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