En diálogo con radio Del Plata, el gobernador bonaerense también incluyó entre las nuevas medidas que tomará de llegar a la Casa Rosada, «la baja en las retenciones» para los cultivos afectados por los vaivenes del mercado internacional.
«A partir del 1 de enero habrá un nuevo piso para Ganancias, subiremos por ley el mínimo no imponible a 30.000 pesos, y vamos a eximir el medio aguinaldo de diciembre de Ganancias», dijo Scioli.
Agregó que el 82 por ciento móvil será «para las mínimas», lo que beneficiará a 3,5 millones de jubilados que pasarán a cobrar 4.950 pesos, de los 4.300 que cobran hoy, y explicó que para ello se utilizarán los «fondos de libre disponibilidad del Anses».
En cuanto a las retenciones, se comprometió a bajarlas para determinados cultivos que forman parte de las economías regionales, y también tomar medidas que alienten la exportación de materias primas industrializadas, para no quedar a merced de los vaivenes del mercado internacional de commodities.
«Vamos a impulsar la exportación con instrumentos fiscales que incentiven a los tramos de la cadena que generen valor. Tenemos que industrializar cada vez más las materias primas para no quedar afectadas por los vaivenes del mercado internacional», consignó Scioli, que ayer se reunió con gobernadores de su espacio político para analizar estas medidas.
Scioli calificó la segunda vuelta del 22 de noviembre como «una nueva elección», «una gran final» y «un mano a mano con la política que propone Mauricio Macri», que es el candidato a presidente del frente Cambiemos.
Según Scioli, Macri pertenece «a la alianza Cambiemos», y no al frente, por «las similitudes que presenta con la Alianza» que llevó al gobierno a
Fernando de la Rúa y Carlos «Chacho» Alvarez en diciembre de 1999 y que luego siguió con la renuncia del vicepresidente y la salida apresurada del presidente en medio de una crisis política, social y económica que tuvo lugar en 2001.
«Cuando se ven en profundidad las decisiones que se tomaron y las definiciones económicas que hoy se expresan, quedan en evidencia los dos caminos que puede tomar la Argentina. Macri es la versión 2015 de la Alianza del 2001, es la Alianza reciclada, es la misma construcción política en contra de», dijo el candidato.
Agregó que en lo económico, Macri tiene la visión de «la economía en función del mercado, lo que genera ajuste y baja de salarios», en tanto que él representa «una continuidad con cambios»,
Dijo también que ahora buscarán el voto de los ciudadanos que votaron a otras fuerzas políticas, pero que «están cerca» del Frente para la Victoria, porque en algún momento pertenecieron a ese espacio político, y citó el caso concreto del espacio político que postulaba a presidente a Sergio Massa y el que lo hacía con Adolfo Rodríguez Saá.
Scioli dijo que es consciente que «la sociedad» pide más y que por eso él es «la continuidad con los cambios que son posibles ahora gracias a todo lo que se hizo en estos últimos años», y explicó que de llegar a la Casa Rosada, su gobierno «tendrá más responsabilidad, más coherencia, más certidumbre y más confiabilidad que nunca» y «no sobresaltos».
En cambio, señaló al espacio de Macri como «la revolución de la alegría», que luego cuando se profundiza en las políticas que proponen, «es inquietante».
«Yo soy la continuidad, una continuidad con los cambios que son posibles ahora por todo lo que se hizo todos estos años. Yo no podría hablar hoy de una agenda de desarrollo, si no se hubiese desendeudado y reindustrializado el país, o avanzar hacia una seguridad energética. No podría estar pensando en un millón de viviendas sin el programa Procrear», puntualizó el candidato.
En el tramo final de la entrevista, al ser consultado sobre el discurso de ayer de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y las interpretaciones que hicieron algunos medios periodísticos resaltando que la mandataria no lo nombró, Scioli dejó claro que la mandataria le dio «un respaldo claro y contundente».
«Me dio un respaldo claro y contundente ayer. Hizo algo mucho más importante en su mensaje, que fue hablarle con toda responsabilidad a los argentinos», dijo, y agregó que «ya no saben más que cosita utilizar, que no pierdan más tiempo en ese tipo de conjeturas».
«Los argentinos estamos ante un desafío histórico, elegir el camino que incluya a los trabajadores o el que beneficie a unos pocos, con privatizaciones y ajustes», dijo, y concluyó: «Tengamos cuidado ahora, no nos autocastiguemos, no votemos en contra de los intereses de los trabajadores y del pueblo argentino».
Télam