La previa de la vuelta de ShowMatch a El Trece tiene una imagen que recorre las redes sociales. Dice «Vamos #MT2015». Con la bandera argentina de fondo y una estética como si compitiera por el sillón de Rivadavia, esta sería la primera parte de una promoción con tono de campaña política que puede llegar a tener varias etapas, según pudo saber Teleshow. Y dispara una pregunta: en un año cargado de elecciones, ¿cómo se moverá el conductor desde el debut a mediados de abril hasta los comicios de octubre?
Luego de la experiencia de Gran Cuñado en 2009, Tinelli sabe que en el humor político tiene una herramienta para ganar audiencia. Aunque en 2014 intentó meterlo en el programa sin tanta repercusión, este año volvió a la carga con las parodias subidas a su cuenta personal de YouTube. Consultado por Teleshow, uno de los productores de ShowMatch, Pablo «Chato» Prada, comentó que una vez más el Bailando será la columna vertebral del ciclo, aunque remarcó que la actualidad jugará una parte importante en lo que finalmente se vea en pantalla. «Como históricamente tuvo el programa», agregó el productor. Con esa idea en la mente de los que manejan el ciclo, el humor político podría llegar a ganar espacio, siempre y cuando los candidatos entreguen material.
En los pasillos de Ideas del Sur aseguran que se van «a agarrar mucho de lo que hagan los políticos». Walter Wayar, que busca quedarse con la intendencia de Salta Capital y lanzó un video con una reversión cumbia del hit de la década del 80′ «Voyage Voyage», sería un ejemplo de lo que puede llegar a pasar. Ya tuvo pantalla luego de presentarse a un casting de bailarines que convocó la productora Ideas del Sur. «Esos fenómenos se van a replicar en el programa. Y depende de cómo se muevan con sus spots promocionales, se van a parodiar», dijo una fuente a Teleshow.
Hay varios nombres que pueden llegar a meterle ritmo político a la pista. Nito Artaza es uno. El senador nacional está con un pie adentro del certamen y sus previas irían todas para el lado de las últimas novedades que surjan de las campañas electorales o los pasillos del Congreso. El «Rey de la Carne», Alberto Samid será otra figura. Como reveló en sus apariciones en Este es el Show, su único objetivo es conseguir un aparato para realizar resonancias magnéticas pediátricas de última generación en el Hospital de Niños de La Matanza, gane o no el certamen. Si lo consigue, inevitablemente su imagen pública subirá. Parece un pedido para relanzar su carrera política en el distrito bonaerense. Él negó que su futuro esté relacionado a un cargo ejecutivo y habló de retirarse de la política.
También habrá imitadores en el medio, como Campi. Sobre él, «Chato» Prada contó: «Puede entrar como su personaje Jorge o como Eduardo Feinmann». A Teleshow, el humorista aclaró que todavía no le dijeron que prepare cosas nuevas: «Tengo total libertad. La pista va a ser un espacio para que juegue». Otro que está casi cerrado es Roberto Peña. Fue ganador de Gran Cuñado en la piel de Francisco De Narváez y protagonista interpretando a Sergio Massa en uno de los videos que Tinelli subió a YouTube. Según explicó a Teleshow, puede llegar a hacer a algunos políticos («Rodríguez Larreta es uno de los que tengo ganas, además de De Narváez y Massa») como a algunos participantes: «A ‘La Mole’ Moli me gustaría imitarlo». Además, Peña reconoció lo que señaló el «Chato» Prada y sabe que sus participaciones dependen del día a día: «ShowMatch va mutando de acuerdo a la actualidad».
En la charla con Teleshow, Peña reveló qué le dijo Massa luego de las parodias que hizo para el canal de YouTube de Tinelli: «Me crucé con él en Mar del Plata. Luego de una función de 4 Colas y Un Funeral, fui a cenar con todo el elenco a un restaurante en el que estaba él con su mujer y Javier Faroni. Entre risas y cargándome, me dijo ‘no me imites más, mirá que te las vas a ver con Malena’. Fue una cosa muy divertida». Los políticos saben que, pese a que las imitaciones pueden dejarlos en ridículo, tener ese lugar en ShowMatch puede sumarles. Más si llegan a aparecer en el estudio para «jugar» con sus dobles. No van a ganar la elección por eso -pensar que De Narváez venció a Néstor Kirchner en 2009 por el «alica alicate» es un error-, pero entienden que les sirve ser imitados y ni se quejan si eso llega a darles minutos en pantalla para reforzar su candidatura.
