Dos conceptos centrales pesaron en el Gobierno al momento de definir al senador justicialista Miguel Pichetto como candidato a vicepresidente de Mauricio Macri: la ampliación del espacio Cambiemos para dar un guiño al peronismo y la posibilidad de garantizar la gobernabilidad en el Congreso, si hubiera un segundo mandato presidencial.
Así lo definió el jefe de Gabinete Marcos Peña hoy al sostener que «en el Gobierno creemos que, sin dudas, lo que representa esta fórmula presidencial es la posibilidad de una búsqueda de ampliación a la gente que no solo apoya a Cambiemos». Y añadió: «Pichetto representa el compromiso con la gobernabilidad, el compromiso con la democracia y la institucionalidad».
Un aliado peronista
Peña brindó una conferencia en la Casa Rosada poco después de la rueda de prensa de Pichetto en el Senado y destacó que «el Presidente está muy conforme con sumar a su fórmula a un dirigente que ha demostrado un compromiso con la República, con la institucionalidad, con la democracia, desde su rol de opositor durante nuestro mandato y que hoy simboliza y representa una nueva etapa, una etapa en la que la Argentina tiene la oportunidad de consolidar ese proceso hacia una democracia republicana fuerte».
Por otra parte, el jefe de ministros resaltó las cualidades que vio Macri en Pichetto para sumarlo como compañero de fórmula. Así, remarcó ideales tales como «libertades, una economía que busca integrarse al mundo, que busca el desarrollo y un país que busca generar oportunidades de empleo».
Para encarar esta nueva etapa de la que menciona el Gobierno, Peña destacó que la figura del senador del PJ servirá para «construir los acuerdos necesarios entre todos aquellos argentinos que comparten esos valores para poder generar resultados concretos y poder en este segundo mandato acelerar muchas de las reformas y acciones que tenemos que hacer».
Si quedaban dudas respecto al posible malestar en el radicalismo ante la elección de Pichetto como candidato a vicepresidente, Peña fue categórico: «Venimos dialogando en forma permanente tanto con el radicalismo como con la Coalición Cívica. De hecho, la Convención radical había hecho un planteo formal de la necesidad de buscar apertura y buscar sumar nuevos referentes», dijo el jefe de ministros.
Así, pareció responder directamente al gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo, quien había pedido ampliar Cambiemos. «Lo venimos charlando de forma intensa con ellos», dijo al referirse a los radicales que buscaban una apertura en Cambiemos.
¿Cuanto sumará Pichetto a Cambiemos en las elecciones de octubre? se le preguntó al jefe de Gabinete. «No creemos necesariamente que las personas solamente se indiquen por cuántos votos suman o no sino también la fórmula que es lo que representa en términos políticos y de representación. En términos de gobernabilidad futura. Creemos que sin dudas lo que representa esta fórmula es la posibilidad de una búsqueda de ampliación a la gente que no solo apoya a Cambiemos».
Pichetto fue senador con Eduardo Duhalde, con Carlos Menem y jefe de bancada del gobierno de Cristina Kirchner. Pero para la Casa Rosada esta trayectoria política no pesa tanto. «No estamos planteando parte de lo nuevo o lo viejo acá. lo que definimos es una decisión de cambiar o no y cualquier dirigente que quiera venir aca a ayudar en este proceso de cambio será bienvenido».
Hacia el final, el jefe de ministros marcó una gran diferenciación de Pichetto respecto al kirchnerismo: «Los dirigentes que comparten los valores del populismo autoritario y comparten los valores del pasado en la Argentina de corrupción, de aislamiento de degradación van a apoyar seguramente la fórmula de Fernández-Fernández», dijo.
