Martha Pelloni, la monja que encabezó las marchas del silencio en reclamo por el crimen de María Soledad Morales en Catamarca en los años noventa, se metió en el debate por la legalización del aborto.
«Defiendo las dos vidas: la de la madre y la del hijo. Defiendo la vida», afirmó en diálogo con FM La Patriada, poniéndose en el centro de las dos posiciones que debaten sobre el tema: los pro aborto y los denominados pro vida.
«Me gusta el debate, es necesario para que veamos toda la educación que tenemos que darle a la mujer para que no tenga que llegar a un aborto», destacó.
Y remarcó que una mujer «íntegra y educada con todos los métodos para prevenir la procreación, no necesita abortar», como el hecho de la «paternidad responsable» en las parejas.
El domingo de Pascua, el titular del Episcopado criticó duramente en su mensaje la discusión por la interrupción del embarazo, que ya dio sus primeros pasos para ser tratado en el Congreso.
Sin embargo, la monja Pelloni se paró en otro lado y recordó las palabras del Papa Francisco, en un diálogo privado que tuvo con ella.
«El Papa me dijo tres palabras: preservativo, transitorio, irreversible. Un diafragma y en último caso, que es lo que nosotros aconsejamos a las mujeres del campo, que atendemos porque tengo una fundación para el campesinado, ligamiento de trompas», sostuvo.
Aunque que «nada que sea abortivo ni destructivo para la mujer». E insistió en que con educación sexual y con una responsabilidad del Estado para atender a las mujeres en el sistema de salud «no necesitamos despenalizar el aborto, porque no va a ser necesario abortar».
Clarín
